Este año hay unos cuantos modelos interesantes que soplan 30 velas, lo que los convierte legalmente en vehículos históricos y que podrían salvarse de las limitaciones de acceso a las ZBE. Vamos a dar un repaso a algunos de los modelos más interesantes que este año pueden catalogarse como históricos.
- Renault Twingo: aunque le pese a Shakira
- Mercedes Clase C: el nuevo «baby benz»
- Ford Mondeo: avanzado a su tiempo
- Citroën Xantia marzo 1993: de lo mejor de Citroën
- Peugeot 306: referencia en su segmento
- Toyota Supra biturbo: capaz de humillar todavía
- Fiat Punto: el primero con 6 marchas
- Rover 600: elegancia británica con alma nipona
- Seat Ibiza/Córdoba: con acento alemán
- Opel Corsa II: ¿tres cilindros?
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Como te comentábamos en nuestro reportaje sobre cómo matricular un coche con matrícula histórica, el primer requisito que debe cumplir es el haber sido matriculado por primera vez como mínimo 30 años antes de solicitar su catalogación como vehículo histórico. Este año se van a ganar el título de VH unos cuantos modelos, algunos verdaderamente interesantes, otros muy importamtes por lo que significaron en nuestro país, como el Seat Ibiza II o el Opel Corsa II, etc.
¿Por qué queremos dar un repaso a estos coches que ahora cumplen 30 años?, pues porque indirectamente las ZBE (Zonas de Bajas Emisiones) los han puesto de moda en las ciudades de más de 50.000 habitantes y es que, al menos por ahora, los vehÃculos históricos tienen algunas prebendas a la hora de circular por las ciudades, pero ojo, porque no es tanta jauja como se está extendiendo en algunos foros y tienen sus limitaciones.
Vamos a ver los principales modelos que este año podrán ser catalogados legalmente como históricos.
Renault Twingo: aunque le pese a Shakira
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El pequeño utilitario de Renault debutó ante la prensa a finales de 1992, pero el Renault Twingo no llegaría a los concesionarios para matricularse hasta 1993, así que es este año cuando realmente empezarán a cumplir la edad legal para ser considerados históricos los primeros Twingos. Muy espacioso, fiable, de bajo consumo y diseño con mucha personalidad, el Renault Twingo es un utilitario casi perfecto y que puede moverse con total agilidad en el tráfico urbano de las ciudades actuales.
Mercedes Clase C: el nuevo «baby benz»
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En 1993 Mercedes-Benz presentaba el relevo de su primer coche «pequeño». Conocido como «baby Benz», el Mercedes 190 bajaba un peldaño en cuanto a tamaño, pero no en calidad ni tecnología, para abrir las puertas a un mercado que hasta entonces había obviado. El Mercedes 190 era reemplazado en 1993 por su sucesor, que adoptaría la nueva lógica de ir nombrando con letras a sus diferentes clases. Si el Clase E era el modelo mediano, el peldaño anterior correspondería al Clase C.
El salto en tecnología fue lo más destacable del nuevo Clase C, con unas líneas bastante continuistas, pero en las que la aerodinámica seguían afilando los rasgos, con un frontal más inclinado, calandra enrasada, etc. Tambien tendría el honor de estrenar las versiones AMG con las mecánicas más potentes.
Ford Mondeo: avanzado a su tiempo
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En marzo de 1993 Ford presentaba su nueva berlina mediana, el Ford Mondeo, un modelo que imponía un salto enorme respecto a su antecesor, el Sierra. El Mondeo tenía una concepción mucho más moderna, con tracción delantera en lugar de trasera y un interior mucho más espacioso y mejor rematado. Con un equipamiento muy completo y motores multiválvula, el Ford Mondeo presumía de ofrecer uno de los chasis con mejor comportamiento dinámico en su segmento.
En materia de seguridad también marcaba distancias con su predecesor, incorporando barras anti intrusión en las puertas, airbag de conductor y acompañante y pretensores en los cinturones de seguridad.
Citroën Xantia marzo 1993: de lo mejor de Citroën
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Las versiones Activa con suspensión con barras estabilizadoras activas destacaron por su formidable estabilidad y todavía en la actualidad siguen sorprendiendo por su avanzada tecnología.
Peugeot 306: referencia en su segmento
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Casi a la par que su primo de los chevrones llegaba a los concesionarios el Peugeot 306, un compacto que tendría que nacer a la sombra del idolatrado VW Golf, pero con el que se podía medir de tú a tú de no ser por los complejos y prejuicios. Su chasis era la referencia del momento en cuanto a comportamiento dinámico y todavía en la actualidad las versiones más potentes del Peugeot 306 se pueden considerar los mejores GTi de su época.
El Peugeot 205 se ha llevado la fama, pero el Peugeot 306 GTi con su motor de 16 válvulas de 167 CV está a años luz del afamado 205 y también era claramente mejor GTi que el propio Golf. Las versiones HDi destacaban por su excelente relación entre prestaciones y consumos.
Toyota Supra biturbo: capaz de humillar todavía
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En 1993 llegaba la cuarta generación del Toyota Supra y con ella la tecnología del doble turbo en cascada. Los Toyota Supra biturbo contaban con un turbo pequeño que funcionaba a bajas revoluciones gracias a su escasa inercia y mejoraba la respuesta a bajo y medio régimen. En cuanto la presión de los gases de escape era suficiente al ir subiendo de vueltas, una válvula abría el paso de gases a una turbina de mayor tamaño capaz de mantener una buena sobrepresión aunque el caudal de admisión del motor fuese elevado al girar más rápido. El resultado era una bestia capaz de arrancar el asfalto con sus recuperaciones y aceleraciones.
Fiat Punto: el primero con 6 marchas
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En 1993 llegaba el momento de jubilar al servicial Fiat Uno y lo hacían con un coche de proporciones similares pero con una silueta más aerodinámica y afilada y un interior mejor vestido. Por fuera llamaban la atención su inclinado capó delantero y unos grupos ópticos traseros muy bien pensados para la ciudad. Dispuestos verticalmente, eran muy visibles en el tráfico y, además, estaban alejados de las zonas de impacto más habituales.
En el apartado técnico, el Fiat Punto tiene el peculiar honor de ser el primero de su categoría (e incluso de niveles superiores) en montar una caja de cambios de 6 velocidades. De este modo, el Fiat Punto escalonaba más las relaciones de cambio y mantenía a sus motores de gasolina más tiempo funcionando en su zona óptima de rendimiento, lo que mejoraba los consumos y las prestaciones.
Rover 600: elegancia británica con alma nipona
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En 1993 Rover presentaba su nueva berlina a medio camino entre los pequeños 200/400 y el gran 800, aunque más cerca de éste que de los primeros. El nuevo Rover 600 llamaba la atención por la elegancia de sus líneas y, sobre todo, del interior, con esa forma única de los británicos de rematar el habitáculo con unos grandes asientos y molduras en madera. Su confort y apariencia eran muy buenos y también su tecnología, heredada en parte de la asociación que años antes había nacido entre Rover y Honda.
Pese a su mala fama, es uno de los mejores productos que ha tenido Rover.
Seat Ibiza/Córdoba: con acento alemán
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En 1993 llegaba al mercado el que probablemente es uno de los modelos más importantes para la marca española. El primer modelo desarrollado bajo el paraguas del Grupo Volkswagen heredaba gran parte de la tecnología del Polo, pero con un diseño algo más fresco. La segunda generación del Seat Ibiza marcaba un abismo respecto a su precedesor, con el que sólo compartía el nombre. Su éxito comercial garantizó la supervivencia de la marca y de miles de puestos de trabajo en España. Junto con el Ibiza, Seat presentaba una versión con una carrocería de zaga truncada, el Seat Córdoba, que mejoraba la capacidad del maletero aunque perdía la practicidad del portón trasero y dejaba un acceso muy pequeño a un volumen que luego era muy espacioso.
Opel Corsa II: ¿tres cilindros?
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Otro modelo de gran importancia para nuestro mercado que cumple 30 años es la segunda generación del Opel Corsa, presentada en 1993. Su diseño redondeado rompía con las formas rectilíneas de su antecesor y resultaba muy moderno y juvenil. Incluso en la actualidad sigue teniendo su gracia esta generación del Corsa. Sus motores de gasolina ganaron en eficiencia y en su momento sorprendió al ofrecerse con versiones de mecánicas de tres cilindros, pensadas para reducir el consumo y las emisiones, sobre todo en uso urbano. Sí, casi podría decirse que el Corsa inauguró la moda de lo que en los últimos años conocemos como «Downsizing».
