De un tiempo a esta parte da la sensación de que nadie quiere estar en Red Bull a partir de 2026. Y no solo hablamos de pilotos ni del caso de Adrian Newey, sino que a nivel de empleados de un rango inferior también está habiendo mucha desbandada. La última, la de Jonathan Wheatley, el director deportivo.
Wheatley se une a Adrian Newey y a Lee Stevenson en la lista de personal de renombre que han abandonado Red Bull en las últimos semanas. Y la sensación es la de que no será la última. La baja de Wheatley además se va a notar en una de las cosas más brillantes que hace Red Bull: las paradas en boxes.
Jonathan Wheatley llegó a Red Bull con Newey y ahora se va con él. Ficha por Alpine
Ahora los caminos de Wheatley y Newey se separan. Porque aunque ambos se van de Red Bull, es bastante seguro que no lo harán al mismo equipo, ya que Wheatley ha anunciado que se incorporará a Alpine. De hecho, podría ser el sustituto de Bruno Famin, actual jefe de equipo de Alpine, que volvería a su cargo directivo.
La baja de Wheatley es más sensible de lo que pueda parecer para Red Bull, ya que era el principal encargado de una labor fundamental: las paradas en boxes. Lo más preocupante para Red Bull es que el caso de Wheatley ahonda en la sensación de que nadie quiere estar en ese equipo de cara a 2026.
En los últimos tiempos son siete los ingenieros que se han ido de Red Bull a Aston Martin, el último de ellos Thijs van Rees. También Lee Stevenson, persona de máxima confianza de Max Verstappen, se bajó del barco, y el caso más sonado es el de Adrian Newey, cuyo nombre se vincula mucho a Ferrari.
Pero hasta los pilotos dudan de Red Bull. Se da casi por seguro que Max Verstappen saldrá de allí de cara a 2026, y la duda es si lo hará ya en 2025. Fernando Alonso prefirió renovar con Aston Martin que meterse a largo plazo en Red Bull, y parece que Carlos Sainz está atravesando por las mismas dudas.
Y es que por primera vez en su historia, Red Bull tendrá que construir un motor de cara a 2026. Y puede que no esté yendo demasiado bien.