Durante los primeros tres meses de 2024, España ha experimentado un notable incremento en la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Según la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), se ha registrado un aumento del 39,98 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, alcanzando un total de 32.200 estaciones de recarga de acceso público hasta el 31 de marzo de 2024.
Es cierto y no lo vamos a negar, que llamar un punto de carga rápido de 22 kW se nos antoja algo “atrevido”, del mismo modo que considerar ultra rápido a un cargador que ofrezca una potencia de 50 kW.
El aumento de infraestructuras no solo se limita a la cantidad, sino que también mejora la cobertura geográfica, destacando Cataluña, Madrid y Andalucía como las comunidades con más estaciones disponibles. Este despliegue facilita cada vez más los viajes largos en vehículos eléctricos, aspecto crucial para la adopción de esta tecnología.
A pesar de este progreso, el uso de las estaciones de recarga aún presenta un margen de mejora. La tasa de utilización promedio se mantiene en un 6,3 %, cifra que refleja un uso aún moderado y distante de cualquier riesgo de saturación, según el Anuario 2023-2024 de AEDIVE.
No cabe duda que son buenas noticias de que algo clave para la transición a la era eléctrica, como es la instalación de puntos de recarga, vaya creciendo, aun así todavía hay mucho camino que recorrer, al menos en España.