Todo estaba siendo un camino de rosas para Xiaomi hasta que ha topado con el Gobierno italiano y su particular ley del ‘Made in Italy’ que recientemente fue noticia universal por la polémica con el Alfa Romeo Milano.
Esa norma, orientada a proteger el ADN y la identidad italiana, obligó a la firma de Módena a cambiar el nombre de su última creación apenas unos pocos días después de su presentación mundial por el hecho de que el SUV de Alfa Romeo no se iba a fabricar en Italia… pese a llevar el nombre de una ciudad transalpina.
La reacción del grupo Fiat no se hizo esperar y, de golpe y porrazo, cambió el nombre de su coche: de Milano a Junior y asunto resuelto. El Gobierno italiano se salió con la suya y a Alfa Romeo parece no haberle importado demasiado. Pero esta historia ha reforzado al ejecutivo de Meloni, que ha vuelto a la carga, ahora con otro fabricante.
Xiaomi, en el punto de mira del Mimit
Se trata nada más y nada menos que de Xiaomi, en el candelero automovilístico mundial desde que hace apenas unos meses presentó al mundo su primer coche: el SU7. En principio, ningún problema por este nombre… pero resulta que el gigante chino bautizó la plataforma que sirve de base a su creación con el nombre de Módena… y ahí entró en juego el Ministerio de Comercio y Made in Italy (Mimit).
Xiaomi
“Xiaomi aseguró que tiene la intención de respetar las normas italianas sobre indicaciones falsas, incluida la regulación sobre indicaciones geográficas. No se promoverán campañas de comunicación y marketing que puedan inducir a error a los consumidores”, concluye el ministerio, que sigue haciéndose fuerte en su cruzada por defender la identidad italiana… incluso ante gigantes como Xiaomi.