Los vehículos actuales, desde Mercedes-Benz hasta Kia, son más que simples medios de transporte. Se han convertido en computadoras sobre ruedas, equipados con sistemas complejos que incluyen cámaras, rastreadores GPS, dispositivos de grabación de audio y más. Estos sistemas recopilan una gran cantidad de datos sobre los conductores, incluyendo su ubicación, velocidad, hábitos de conducción e incluso conversaciones.
La capacidad de almacenar y analizar estos datos plantea serias preocupaciones sobre la privacidad de los consumidores. Senadores estadounidenses han instado a la Comisión Federal de Comercio (FTC) y a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) a tomar medidas para proteger a los consumidores de las prácticas abusivas de las empresas automotrices y de lo que hagan con la información recopilada.
¿Por qué se investiga a marcas como Kia, BMW, entre otras?
En una carta a la FCC, la congresista Debbie Dingell denunció el uso indebido de tecnologías de vehículos conectados por parte de abusadores domésticos para rastrear y controlar a sus víctimas. Ella exige medidas que permitan a los sobrevivientes revocar o deshabilitar rápidamente el acceso de un abusador a los datos del vehículo de las vícticas.
Además, un estudio realizado por los senadores Ron Wyden y Edward Markey reveló que nueve fabricantes de automóviles (Toyota, Hyundai, Kia, Mercedes-Benz, Mazda, BMW, Volkswagen, Subaru y Nissan) admitieron haber proporcionado datos de ubicación a las autoridades sin una orden judicial. Esto viola la promesa voluntaria realizada por estas empresas en 2014 de exigir una orden judicial para compartir información de ubicación GPS.
Los vehículos deberán dejar de recopilar información de los usuarios
Los senadores Wyden y Markey argumentan que los datos de ubicación son tan sensibles como los correos electrónicos, las fotografías privadas y los registros telefónicos, y, por lo tanto, merecen las mismas protecciones legales. Hacen un llamado a la FTC para que exija que los datos de ubicación de los vehículos solo se puedan compartir con una orden judicial y no deben filtrar nada a ningún otro usuario. De esta forma, se evita poner en riesgo la vida de ellos.
La recopilación de datos por parte de las marcas de coches probablemente aumentará en los próximos años. La NHTSA está trabajando en la implementación de pruebas de nivel de alcohol en sangre y dispositivos de advertencia de límite de velocidad en los vehículos, mientras que las compañías de seguros ya utilizan datos para aumentar las tarifas. Aunque antes parecía ser una evolución, termina limitando las libertades y la privacidad de los usuarios.
