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5 razones para elegir el renting de coches a particulares

Esta fórmula de alquiler a corto, medio o largo plazo cuenta cada vez con más adeptos que encuentran en ella más ventajas que en la adquisición tradicional de un coche... veamos por qué.

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Los tiempos están cambiando… quizá ahora más que nunca antes. Una buena prueba de ello es que las formas en que compramos cualquier cosa son diferentes a las de hace 15 o 20 años. En el sector del automóvil la transformación se multiplica por 10: que si electrificación, que si conectividad, que si asistentes de seguridad… pero también el modo en que los usuarios acceden a los vehículos va evolucionando.

Sin ir más lejos, las matriculaciones de renting de coches en España aumentaron más de un 91% durante el pasado mes de marzo. Es indiscutible la fuerza que está mostrando en el mercado esta nueva fórmula de alquiler, y resulta necesario repasar algunas de sus virtudes para entender semejante éxito. A continuación te damos varias razones para elegir el renting de coches para particulares.

Motivos para pasarse al renting de particulares

5 razones para elegir el renting de coches a particulares

Disponibilidad inmediata

Con las últimas crisis tanto de semiconductores como de falta de transporte para la distribución, los tiempos de entrega de un coche nuevo han aumentado una barbaridad… y la situación todavía no se ha normalizado. Dependiendo de las versiones y de la personalización del equipamiento o de la propia carrocería, el cliente puede seguir esperando durante 8, 10 o incluso más meses su nuevo vehículo. Accediendo a un renting la espera se minimiza hasta apenas unas horas: en un par de días muchas compañías ya tendrán el coche listo para la cesión.

Presupuesto accesible, estable y sin entradas

El factor económico sigue siendo crucial, y en el renting no hay trampa ni cartón: el precio que el cliente ve en el anuncio o que negocia con la compañía es el que paga, ni más ni menos. Con ello se quita de entradas, de cuotas finales o de posibles aumentos según el uso. Además, aunque en este artículo nos ceñimos a los particulares, con el renting se pueden lograr interesantes ventajas fiscales en caso de empresa o autónomo.

Todo incluido

Lo mejor es que en ese presupuesto pactado ya entra mantenimiento, seguro, reparaciones… es decir, que el usuario no tendrá que preocuparse de gastos inesperados por visitas al taller o por cualquier otro imprevisto. Solo se tendrá que ocupar de usarlo como si el coche no fuese suyo.

Estrenar coches nuevos con frecuencia

No nos engañemos, a todos nos gusta estrenar. Con el renting se accede a coches recién matriculados y, lejos de atarte a un modelo durante lustros, puedes estrenar cuantos quieras según el contrato elegido. Eso sí, cabe destacar que el renting de segunda mano también brinda la posibilidad de renovar el garaje de un modo más económico ganando en seguridad, tecnología y eficiencia.

Cada vez más flexibilidad

Aunque en un principio la idea del renting iba acompañada de contratos de varios años, cada vez nacen nuevas empresas y nuevos formatos que extienden esa misma fórmula ofreciendo diferentes plazos para ganar en flexibilidad. Para que te hagas una idea, hoy en día ya puedes alquilar o suscribirte a un contrato de renting por mensualidades sin permanencias. Es decir, si solo quieres un coche para un mes, lo alquilar por una cuota pactada y listo.

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