Que si los eléctricos son para la ciudad, que si tienen poca autonomía, que si hay pocos puntos de carga... a continuación te vamos a demostrar que es más que posible viajar en coche eléctrico por nuestro país y por toda Europa. Ahora bien, como todo, tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles.
- Madrid-Málaga en coche eléctrico
- Málaga-Madrid en coche eléctrico
- Es importante planificar bien las paradas
- Viajar en coche eléctrico es más barato…
- …aunque debe ser una alternativa, no una imposición
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No es la primera vez que afrontamos un viaje largo con un coche 100% eléctrico y tampoco es el primer viaje en el que ahorramos dinero por movernos en un cero emisiones, pero tal y como están los precios de los combustibles ahora quizá sí es el primer viaje en el que logramos ahorrarnos una verdadera pasta… Viajar en eléctrico se puede, con total seguridad y tranquilidad; eso sí, tendréis que decidir entre gastar menos dinero o gastar menos tiempo.
Madrid-Málaga en coche eléctrico
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Decidimos parar en Jaén, en los Tesla Supercharger que hay justo a la entrada de la ciudad, en el CC Jaén Plaza (frente a la universidad.) Hasta el momento habíamos recorrido unos 330 km y, gracias a la regeneración obtenida mientras descendíamos Despeñaperros, aún nos marcaba más de 100 km de autonomía restante. Como era temprano, aprovechamos para desayunar y en lo que terminamos (unos 40 minutos) ya volvíamos a tener el 100% de la carga: 73 kWh de los 108,4 posibles; a 0,43 €/kWh, 37,96 € con impuestos. De ahí a nuestro destino nos quedaban 200 km que completamos con total tranquilidad llegando con algo más del 50% de autonomía. En total, el tiempo del viaje fue de algo más de seis horas; es decir, tardamos una hora más de lo que tardaríamos con un térmico por el tiempo de carga y por el tiempo que nos llevó registrarnos en la aplicación de Tesla (éramos nuevos.)
Málaga-Madrid en coche eléctrico
Por cierto, en este punto conviene recordar que, aunque Mercedes anuncia un 0-80% en solo media hora enchufándolo a un punto de carga de al menos 200 kW (los Ionity y Tesla Supercharger cargan a 350 y 250 kW, respectivamente), la potencia máxima solo se produce durante un pico concreto, así que siempre tendremos que esperar algunos minutos más si queremos obtener la máxima autonomía posible.
De Casabermeja a Madrid nos quedaban alrededor de 500 km. Teniendo en cuenta que tanto la eficiencia como la capacidad de regeneración son muy buenas en el EQS y que durante el trayecto nos íbamos a encontrar varios descensos, cabía la posibilidad de llegar a Madrid sin tener que volver a parar. Sin embargo, este tipo de jugadas a cara o cruz resultan muy arriesgadas e intimidan mucho más en un eléctrico que en un coche de combustión, está claro… Nuestro paso por Valdepeñas coincidía con una buena hora para comer, por lo tanto paramos en la ciudad del vino. Eso sí, nuestra sorpresa fue encontrar los Tesla Supercharger que se encuentran al lado del Decathlon aún inoperativos.
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Es importante planificar bien las paradas
Nos apetecía algo de comida rápida, así que comimos ahí en una cadena especializada en pollo frito y después tuvimos que parar en otro Ionity situado a 22 km (Hotel El Hidalgo.) El horario se nos descompensó bastante, ya que entre la comida y la recarga en distintos sitios se nos fueron cerca de una hora y tres cuartos. Podíamos habernos ahorrado la primera, sí, pero el antojo de pollo frito mandaba… El día después caí en que justo a 30 km de Valdepeñas, en Manzanares, había una serie de Tesla Supercharger al ladito de una famosa hamburguesería que también nos hubiera valido. Nos podríamos haber ahorrado más o menos una hora; no obstante, la carretera ya estaba atestada de coches que afrontaban la operación retorno y nosotros preferimos estar una hora más comiendo y estirando las piernas que una hora más casi parados en el coche. Como esto, evidentemente, no será así en todos los viajes, te recomendamos preparar con mil ojos cada trayecto y cada parada con el fin de ahorrarte el máximo tiempo posible.
Viajar en coche eléctrico es más barato…
El caso es que el coste de la última recarga, con la que ya sí llegamos a Madrid con margen suficiente como para incluso rodar el EQS por la capital un par de días más sin enchufarlo, fue de 30 euros. Sumado a las otras dos, dan un coste total de 115 euros, aprox. La alternativa que teníamos para viajar los mismos pasajeros y cargar el mismo equipaje era un SUV familiar con motor V6 turbodiésel y un depósito de 82 litros. Si calculamos que su consumo medio es de 10-11 l/100 km y que el precio medio del gasóleo en esa fecha estaba en 1,665 €/litros, el resultado es que para recorrer los mismos kilómetros hubiéramos gastado 204 €. Solo con recorrer unos 750-800 km (lo que contempla un solo depósito) ya nos hubiéramos gastado más dinero que en las recargas de todo el fin de semana (136 € por depósito.)
Vale, pensaréis que viajar en un SUV que traga 10 u 11 litros a los 100 es un caso muy extremo, y en cierta manera lo es. Ojo, tampoco es muy habitual que todos los eléctricos a día de hoy tengan una batería de 100 kWh, pero irá siendo habitual a partir de ahora. En todo caso, hagamos el cálculo con un diésel que gasta de media 6,5 l/100 km y que tiene un depósito de 63 l de capacidad, un A5 Sportback 2.0 TDI, por ejemplo. Aun así, recorriendo los mismos kilómetros, hubiéramos gastado en torno a 10 euros más que con el EQS. Habríamos tardado menos, sí, habríamos gastado muy poquito más, también… pero no hubiéramos podido transportar ni la mitad del equipaje, ya que el maletero del EQS cubica 610 litros (cerca de 150 litros más que un A5 Sportback) y ya iba abarrotado. Además, los trayectos hubieran sido mucho menos cómodos que en el EQS. Haced el cálculo con un gasolina si queréis, y tened en cuenta que la gasolina está aún más cara que el gasoil (1,70 €/litro en aquella semana.) En lo referente exclusivamente al ahorro económico, el eléctrico es imbatible… y eso que la carga ultrarápida es bastante más cara que la domiciliar.
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Solo hay que ver los cómputos de la OCU: el coste de combustible por cada 100.000 km en un gasolina será de 12.250 euros, mientras que en un diésel la cifra se reducirá hasta los 8.900 euros. El eléctrico, en esos mismos 100.000 km, solo te pedirá 4.000 euros… y lo tendrás amortizado en 85.000 km o en apenas 30.000 si te beneficias del Plan Moves.
…aunque debe ser una alternativa, no una imposición
Con este artículo no pretendemos otra cosa que demostraros que sí se puede viajar en eléctrico por España y que, hoy por hoy (y tiene toda la pinta que también en el futuro, porque no parece que vayan a caer demasiado los precios de los combustibles), sí se puede ahorrar viajando con ellos. El tema es que no a todos los usuarios les conviene o les encaja un coche eléctrico -desde luego, no a quienes recorran habitualmente distancias largas- y precisamente por eso lo que seguimos defendiendo con ímpetu es que las administraciones y el Gobierno no deben imponer una misma tecnología a todos los usuarios, porque no todos tenemos las mismas necesidades y porque en la actualidad todas las tecnologías -algunas más, algunas menos- pueden considerarse limpias para el planeta; al menos en el sector del automóvil.
