Es hora de superar el concepto SUV y Peugeot sabe cómo. Si a ti también te seduce su nuevo 408, no te pierdas nuestro análisis y valoraciones.
- Un diseño para no perder detalle
- ¿Cuánto mide el Peugeot 408?
- Un interior genuino y práctico
- Uno de esos Peugeot con garra de verdad
- Valoraciones del Peugeot 408 GT Hybrid 225
Ha llegado la hora de superar el concepto SUV, y la fórmula por la que apuestan las marcas francesas del grupo Stellantis y especialmente Peugeot, es la de quedarse con lo mejor de los coches de este tipo, pero evolucionar su estilo general hacia un concepto de automóvil más sofisticado y aerodinámico. Así, este nuevo 408 se muestra tan robusto y atractivo como el mejor todocamino, pero mucho más original.
El frontal es lo primero que llama la atención en este 408, pues posee elementos distintivos como unos faros rasgados y encastados dentro de la carrocería, de los que sobresale el característico colmillo de león de la marca gala. Pero es en la parrilla delantera, de aspecto semicarenado, la que nos llama todavía más la atención. Está realizada en el mismo color de la carrocería, pero integra un nuevo logotipo de la marca en formato gigante y la leyenda “408” por encima de ésta como en los últimos Peugeot vigentes. Por encima de este logo se aprecia un amplio y tendido capó, con hendiduras marcadas que se prolongan hacia el techo y que marcan el camino a seguir por el flujo del aire como decía al principio.
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Un diseño para no perder detalle
En la línea lateral son tres las características que resultan más evidentes y que definen el estilo general de este Peugeot 408. La primera es sin duda su altura libre al suelo, de 19 centímetros lo que supone entre 5 y 7 centímetros más de lo habitual en un turismo. Se nota que acceder al anterior de este coche es algo más sencillo de lo habitual. La segunda es que la decoración bicolor, gracias las molduras de color negro que recorren la parte inferior de la carrocería, así incluidos unos marcados pasos de rueda.
Las llantas de 20 pulgadas de nuestra unidad de pruebas –opcionales– son de 19” de serie y también están realizadas en negro en esta versión GT al igual que el marco de las ventanillas, las carcasas de los retrovisores o el logotipo de la marca que también encuentra su lugar en la puerta delantera. Tanto ésta, como la trasera, cuentan con formas muy definidas pero en la línea lateral posterior del 408 lo que más llama la atención es la marcada caída del techo que bien podría ser el de un buen SUV Coupé.
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¿Cuánto mide el Peugeot 408?
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El puesto de conducción, el salpicadero y la práctica totalidad del habitáculo en su parte delantera, son calcados a los del nuevo 308. Esto sin duda le resta originalidad a este modelo pero a cambio, le brinda uno de los mejores i-cockpit de la marca que hemos probado hasta la fecha. A mi, personalmente, me gusta esta particular configuración del puesto de mandos pero no en todos los modelos de la marca queda igual de bien. En estos 308 y 408 sí porque fundamentalmente, ofrecen un asiento bastante bajo lo que deja margen de sobra para regular el volante en la posición que tiene que ir: justo a la altura de nuestras manos cuando estas describen una postura natural es decir, cuando van algo más bajas de lo normal pero siempre por encima de las piernas.
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El pequeño y achatado volante del 408 deja espacio de sobra para nuestras manos y no estorba a la hora de ver el cuadro de mandos completo. Eso sí, éste no solo es digital, también cuenta con una vista 3D que ofrece la información en distintos niveles algo que permite seguir numerosos datos de un vistazo sobre todo en condiciones de luminosidad adecuadas, con poca luz. Cuando el sol incide de lleno en el mismo su lectura no es tan clara como la de un cuadro analógico o uno digital simple.
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Un interior genuino y práctico
Mejor resulta, a mi juicio, está la pantalla multifunción central porque se maneja con fluidez, porque permite varias vistas o menús configurables y sobre todo porque incluye dos hileras de accesos directos: una inferior con botones 100% físicos y otra superior con unos controles táctiles que podemos configurar nosotros mismos y responden bien a nuestras órdenes.
El i-cockpit del 408 es de los mejores que ofrece Peugeot ahora mismo
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A la hora de acceder a la zona posterior del 408 nos encontramos con una puerta realmente grande lo que tiene sus pros y contras. El hueco que nos deja tanto para entrar y salir del coche como para atender a niños que viajen en sus sillitas es muy generoso, pero si aparcamos en batería necesitaremos bastante más distancia con el coche de al lado de la habitual. Una vez dentro, lo que más destaca es el espacio que nos queda a la altura de las piernas, digno de una berlina del segmento superior. La anchura también es más que suficiente pero la altura resulta justita, sobre todo en esta unidad probada con techo panorámico. Por cierto, lo que aporta este techo es una luminosidad extra que se agradece en esta parte del coche porque las ventanillas traseras son bastante pequeñas.
Por lo demás, nada que objetar: hay buena iluminación –con interruptores táctiles–, entradas auxiliares de tipo USB C y un cómodo reposabrazos con trampilla incluida para conectar con un maletero que como verás, no está nada mal…
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En la versión que probamos, el Peugeot 408 incluye apertura eléctrica para el maletero y ésta se puede activar pulsando un botón o pasando el pie por debajo del mismo. Así resulta más cómodo cargar bultos en cofre que presenta eso sí un plano de carga bastante elevado. A cambio, incluye una boca amplia y un volumen generoso: 471 litros en esta variante híbrida enchufable que se deja 65 litros de capacidad respecto a la gasolina de 130 caballos debido a las baterías pero que estira hasta los 1.545 litros de capacidad si abatimos los respaldos de los asientos traseros. Lo mejor de todo es que bajo el doble fondo de este maletero, tenemos un compartimento específico para que los cables de carga no estoven en ningún momento.
Uno de esos Peugeot con garra de verdad
Si tuviera que definir el comportamiento de este 408 en una sola palabra lo tendría muy claro: equilibrio. Estamos ante un coche polivalente de verdad, que marcha muy bien amortiguado y que así logra transitar por zonas bacheadas sin que en el interior se perciban como tal. En este sentido podemos decir que tiene un rodar propio de un SUV, sin embargo, cuando llegan las zonas de curvas se nota que no pesa tanto, que su centro de gravedad es más bajo y que además sus citados amortiguadores no son tan blandos como esperas. Y lo mismo sucede en autopista, cuando afrontamos un viaje largo. Aquí se agradece su aerodinámica que permite eliminar ruidos, mejorar la eficiencia y hacer que los viajes sean tan placenteros como una berlina de gran nivel. Sin duda, estás ante un ‘todo en uno’ de manual.
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Con esta buena conducta general, encaja a la perfección un conjunto mecánico híbrido y enchufable tan sofisticado como éste. Recordemos que se trata de un motor 1.6 Turbo de gasolina con 180 caballos que se une a uno eléctrico de 110 y que entrega 225 caballos de potencia total al eje delantero de forma progresiva, pero contundente. De ello se encarga el conocido cambio automático de 8 marchas por convertidor de par de la marca, una transmisión que normalmente mete marchas largas para favorecer la eficiencia de uso del conjunto, pero que cuando activamos el modo Sport demuestra lo eficaz que puede resultar. La dirección se endurece en este programa y la respuesta al acelerador es más viva.
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Con esta mecánica, el 408 GT adquiere cierto carácter deportivo porque su motor cuatro cilindros de gasolina suena bien y empuja mejor, bien apoyado en la unidad eléctrica a la que va asociado. Además, el cambio permite jugar con las levas del volante para aprovechar todo el empuje en sus marchas intermedias y el coche no solo lo parece, es rápido de verdad. Los datos oficiales hablan de un 0 a 100 km/h en 7,8 segundos y de una velocidad punta de 233 km/h.
Las altas prestaciones garantizan ese toque deportivo que pide el acabado GT
Pese a sus elevadas prestaciones el 408 GT híbrido enchufable de 225 caballos declara un gasto medio en ciclo WLTP de 1,2 litros a los 100 kilómetros. Pero como siempre decimos en estos casos, esa cifra no es nada representativa, porque se trata de un mero cálculo aritmético. Lo esencial es que este coche ofrece una autonomía eléctrica de 60 kilómetros que por cierto, puedes alcanzar normalmente en el día a día si eres realmente cuidadoso con el acelerador y respetas los límites de velocidad. Si no vas preocupado por el consumo, lo normal es hacer unos 50 kilómetros en eléctrico y después, gastar entre 6,5 y 7,5 litros de gasolina a los 100, cuando las cargas de las baterías están bajo mínimos y nos movemos en modo híbrido. En cualquier caso, son datos muy positivos para un coche de 1.781 kilos de peso en orden de marcha.
Valoraciones del Peugeot 408 GT Hybrid 225
La compra de un coche siempre es algo subjetivo y si además, hablamos de un coche tan carismático como éste, que se sale claramente de lo convencional, no hay duda: vamos a encontrar grandes amantes y también fervientes detractores del Peugeot 408. Yo desde luego me encuentro mucho más próximo a los primeros que a los segundos porque me gustan los coches originales y porque éste además ofrece exactamente lo que promete: un uso versátil, muy polivalente y con todas las ventajas de la electrificación que son realmente aprovechables a día de hoy: consumo cero en uso diario, etiqueta Cero de la DGT para moverte con plena libertad en ciudad. Todo por un precio que a día de hoy, resulta de lo más razonable: 47.800 euros descuentos incluidos en esta versión tope de gama con la que irás a la última en todo.
A favor: Estética, asientos AGR, mayor espacio en plazas traseras que un 308, calidad de rodadura, comportamiento equilibrado.
En contra: Visibilidad trasera reducida, tacto del pedal de freno, altura del plano de carga del maletero. Precio sin descuentos.
