Ya nos hemos puesto a los mandos de la esperada variante híbrida enchufable del superventas de Toyota y, tras publicar la prueba escrita, te traemos el vídeo del Toyota C-HR Plug-in Hybrid 220ph. Un coche que se sitúa como la opción ideal para los que necesiten la etiqueta Cero de la DGT y para los que quieran conducir la mejor versión del C-HR hasta la fecha sin tener en cuenta el precio.
Parte de 38.500 euros, por lo que no se puede decir que es barato. Pero después de haber conducido el C-HR 220ph, no tengo ninguna duda de que es el que yo me compraría. Porque combina todo lo bueno del híbrido convencional más potente, el C-HR 200h, con una serie de características que hacen que sea un coche todavía más completo y que a mi juicio justifican la diferencia de precio.
También porque es un coche notablemente más silencioso y no solo porque es capaz de viajar mucho más en modo eléctrico. Es que los ingenieros de Toyota han aprovechado la ocasión para introducir aislamiento acústico adicional en zonas como el piso del habitáculo, por lo que apenas llega al interior sonido procedente de la carretera; o incorporando unas ventanas delanteras de cristal doble, lo que minimiza el ruido aerodinámico.
Las pegas, que las tiene, vienen por su escaso maletero (310 litros); por sus plazas traseras, que aunque ofrecen espacio suficiente para una persona de mi estatura (1,81 metros), no tienen la luminosidad de algunos de sus competidores ni cuentan con salidas de ventilación regulables. Pero quitando estos y otros pequeños detalles, es sin duda alguna el todocamino compacto con mecánica híbrida enchufable que recomendaré a partir de ahora.