El Toyota bZ4X de la prueba se convirtió cuando llegó al mercado allá por el 2022 en el primer vehículo de la familia bZ de Toyota. Estas siglas, que hacen referencia a beyond Zero (traducido como “más allá del cero” en referencia a las emisiones), próximamente identificarán a una amplia familia de coches eléctricos. Porque se espera que de aquí a dos años se sumen nada menos que 6 modelos más de este tipo a la oferta de la marca.
Y el bZ4X es precisamente el pionero, el primer vehículo eléctrico de producción en masa construido por Toyota. Pero ser el primero no siempre es lo mejor y de hecho, han pasado casi dos años desde que nos pusimos por primera vez al volante del bZ4X y en este tiempo no ha gozado precisamente de mucho éxito comercial.
Una de las razones para explicar este fiasco es que su precio de venta inicial, de alrededor de 48.650 euros, le situaba en desventaja frente a la competencia. Por eso desde Toyota España han decidido replantear las cosas y reducir sustancialmente las tarifas de venta de forma que ahora arranca en 42.000 euros sin incluir ayudas estatales o descuentos adicionales por financiar la compra.
A nivel estético arriesga más que el mencionado RAV4, con una carrocería que luce un afilado frontal con unos llamativos grupos ópticos o una pronunciada caída de techo en la parte trasera. Tampoco pasan desapercibidas las molduras con acabado negro que se extienden desde el paragolpes hasta casi llegar a las puertas delanteras. Unos elementos que contrastan y destacan mucho si se opta por pinturas claras para el resto de la carrocería.
Por dentro presenta un lenguaje de diseño completamente diferente a lo que podemos encontrar en otros modelos de la marca. De hecho, si tapase el logo de Toyota del volante y algunos controles que lo identifican fácilmente como tal, podría pensar que estoy a los mandos de un automóvil de otra firma.
Hay una mezcla de controles físicos y pulsadores táctiles, pero todo está donde esperas. Es fácil por tanto realizar ajustes básicos, como variar la temperatura, sin tener que pararte a pensar o sin necesidad de recorrer tropecientos menús en el sistema multimedia. Los asientos son cómodos, pero no he conseguido encontrar una postura de conducción agradable porque para mi gusto el piso del habitáculo queda muy alto para ser un SUV y porque no termino de ver bien el cuadro de mandos.
La habitabilidad general es buena, con un espacio para las piernas destacable en la segunda fila de asientos. Como en el RAV4, el respaldo de estos se puede regular en dos posiciones, lo que permite ganar algo de capacidad en el maletero. Este tiene una capacidad de 452 litros, menor que en su mencionado hermano híbrido (o híbrido enchufable), pero aprovechable.
En cuanto al sistema de propulsión, hay dos y ambos están equipados con la misma batería de iones de litio de 71,4 kWh de capacidad. Por un lado tenemos el Toyota bZ4X 200E 4×2, que cuenta con un único motor eléctrico de 150 kW (204 CV) y 266,3 Nm que se encarga de mover las ruedas delanteras. Y por el otro al Toyota bZ4X 220E 4×4, que dispone de dos motores eléctricos con 80 kW (108 CV) y 168,5 Nm cada uno que, combinados, proporcionan 218 CV y 337 Nm y tracción a las cuatro ruedas.
La variante más eficiente es la 4×2, anuncia una autonomía de hasta 506 km frente a los hasta 463 km anunciados para el 4×4. La batería se puede recargar en corriente continua con potencias de hasta 150 kW, lo que según Toyota, permite pasar de 10 al 80% de carga en media hora. En corriente alterna, necesitaría 11 horas para completar una carga completa con 11 kW y hasta 30 horas si la potencia es de 2,3 kW.
No he podido probar el bZ4X 2024 lo suficiente como para poder hablar sobre la autonomía real, espero poder hacerlo próximamente. Pero atendiendo al consumo medio mostrado en el ordenador de a bordo y a la autonomía que marcaba, tengo la sensación de que este segundo dato es muy conservador en el sentido de que, como en los modelos de combustión de Toyota, marca menos kilómetros de los que realmente puedes llegar a hacer.
Lo que sí he comprobado es el buen confort de marcha que ofrece el bZ4X, que tiene un rodar refinado y silencioso. Para el peso del conjunto (de casi 2 toneladas) se mueve con mucha soltura y eso que no es especialmente potente. También se percibe relativamente ágil, posiblemente porque el centro de gravedad es bajo debido a la ubicación de la batería.
Con el nuevo precio de venta, este Toyota bZ4X se coloca en una posición más favorable frente a modelos de la competencia. Y aunque tiene sus defectillos también tiene claros atributos, como la extensa garantía que ofrece la marca, muy superior a la de cualquiera de sus competidores.
| Ficha técnica Toyota bZ4X 4×4 | ||
| Motores | Tipo | Eléctricos, síncronos de imanes permanentes |
| Cambio | Pares de engranajes | |
| Potencia máxima | Motor delantero: 109 CV (80 kW) Motor trasero: 109 CV (80 kW) Rendimieno combinado: 218 CV (160 kW) |
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| Par máximo | Motor delantero: 168,5 Nm Motor trasero: 168,5 Nm Rendimieno combinado: 370 Nm |
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| Autonomía | Kilómetros | 463 km (WLTP en ciclo combinado) |
| Batería | Tipo | Acumulador de iones de litio de 71,4 kWh |
| Tiempo de carga | 30 minutos para pasar del 10 al 80% con 150 kW |
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| Suspensión | Delantera | McPherson Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
| Trasera | Multibrazo Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
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| Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
| Traseros | Discos ventilados | |
| Dimensiones | Longitud | 4.690 mm |
| Anchura | 1.860 mm | |
| Altura | 1.650 mm | |
| Distancia entre ejes | 2.850 mm | |
| Maletero | Volumen | 452 litros con 5 plazas |
| Peso | Peso | 2.060 kg |
| Prestaciones | Velocidad máxima | 160 km/h |
| Aceleración 0-100 Km/h | 6,9 segundos | |
| Consumo | Combinado | 16 kWh/100 km |
| Velocidad baja | N.D. | |
| Velocidad media | N.D. | |
| Velocidad alta | N.D. | |
| Velocidad muy alta | N.D. | |
| Emisiones | Emisiones de CO2 | 0 g/km – Etiqueta 0 |
| Precio | Precio oficial | Desde 45.000 euros |
