Ya publicamos la impresión de manejo. Ahora es el turno de hablar de las cosas sueltas que quedaron del viaje a Yucatán.
Los viajes de lanzamientos de productos siempre dejan anécdotas, temas y varias cosas más que no entran en las notas tradicionales por diversas cuestiones editoriales y caprichos del redactor. Del evento de Porsche en la península de Yucatán para el lanzamiento de la nueva Cayenne (ver equipamiento y precios) ya hicimos una entrevista (ver acá), y un contacto al volante (ver acá). Pero aún así nos quedaron cosas sueltas que bajaremos en formato de apuntes a continuación.
1. FAMILIA CAYENNE
Durante el almuerzo y presentación de la evolución de la tercera generación Cayenne, nos escoltaron cuatro unidades de diferentes épocas:
Porsche Cayenne primera generación.
Porsche Cayenne primera generación.
Porsche Cayenne Diesel segunda generación.
Porsche Cayenne generación 3.0
2. VISITA ARQUEOLÓGICA
El templo principal de la zona arqueológica de Uxmal.
No sólo fue Porsche Cayenne, también hubo espacio para la cultura y la historia del pueblo yucateca. Realizamos una caminata durante casi dos horas por las ruinas de Uxmal (pronúnciese “ooshmal”), guiados por un anfitrión local con antepasados mayas. Aprendimos, por ejemplo, que la pirámide principal no es una pirámide si no varios templos construidos uno encima del otro. El ciclo de la vida maya era de 52 años y cada 52 años volvían a construir el templo pero encima del que ya estaba.
A punto de ser declaradas plaga en Uxmal.
3. PUEBLOS Y PUEBLITOS
Durante el viaje de ida atravesamos varios pueblos y muchos más pueblitos. Pequeños, con calles estrechas y lugareños circulando con sus bicicletas, motos y vehículos con varios años encima. No hubo quién no se diera vuelta para ver nuestra caravana.
El viaje incluyó “esquivar” un aljibe en medio de la ruta.
¿Hora pico? No, una máquina vial transitando a su ritmo en el camino.
Como en todo pueblito, el uso de casco no estaría siendo obligatorio.
4. SOMOS PERIODISTAS, TENEMOS QUE ALIMENTARNOS
Cochinillo pibil y su respectiva tortilla para acompañar.
La comida mexicana es reconocida en todo el mundo y hasta ha tenido sus variantes y fusiones como la Tex-Mex que se come en Estados Unidos. Pero, por suerte, nuestros anfitriones se encargaron de que probáramos una gran variedad de platos típicos de la península de Yucatán. Toman mucho protagonismo la naranja agria, el chile dulce y la cebolla morada entre otros ingredientes. Por supuesto que el chile habanero y el chile xcat o xcatik también están presentes, siendo este último el típico de la zona. No voy a entrar en detalles de todos los platos, pero sí les voy a recomendar que si alguna vez andan por allí no dejen de probar el cochinillo pibil, donde la principal característica es su cocción enterrado durante varias horas.
¿Tortillas recién hechas? Pos claro!
Un alto en el camino para refrescarnos con agua de coco, pomelo enchilado y jugo de sandía.
5. EL LLAMADO DEL VIENTO
Una de las actividades que hicimos fue subir al mirador dentro del predio maya, donde nos recibió un descendiente local para realizar junto a nosotros una ceremonia ancestral. Cuenta la historia que los mayas invocaban al viento con un ritual llamado Cha Chaak (pido disculpas si está mal escrito). Este ritual consiste en invocar a los cuatro puntos cardinales, gritando su nombre en maya. Nuestro guía lo gritaba y nosotros repetíamos. Nos miramos con cierta desconfianza y casi risas contenidas para no faltar el respeto. Estábamos en un mirador de unos 15 metros de altura, con un calor sofocante y no corría ni una gota de viento.
“Empezaremos con el norte, para después invocar al sur”, dijo nuestro hombre. Gritó fuerte, gritamos nosotros. Se giró al sur y volvió a gritar, y nosotros lo repetimos. En ese momento, él extendió sus brazos y…una pequeña pero sensible brisa nos atravesó a todos. Las caras de desconcierto y nerviosismo eran tremendas. Nuestro pequeño guía se giró al este y repitió el rito, lo mismo al oeste. Extendió los brazos y otra vez la brisa pasó por nosotros. Ya no era casualidad, o sí, pero yo, elijo creer.
Galería: Porsche Cayenne: diario y apuntes de viaje
15 Fotos 
Galería: Crítica: Porsche Cayenne (2023)
39 Fotos 
