Todo lo que pasó en Interlagos.
Desde San Pablo (Brasil) – Desde hace años, la categoría telonera que acompaña todas las presentaciones de la Fórmula 1 es la Copa Porsche. Con diferentes nombres en distintos lugares (Supercup Mobil 1, Porsche Cup o GT3 Cup Challenge), en esta clase se mezclan veteranos pilotos consagrados, jóvenes promesas del volante, corredores amateurs y gentlemen drivers. Lo único que no cambia mucho es la máquina: el Porsche 911, en diferentes variantes de preparación para pilotos particulares.
Con más de 40 autos por carrera, la GT3 Cup Challenge brasileña tiene una de las parrillas más nutridas del planeta y este fin de semana disputó la octava fecha del campeonato 2013, acompañando al Gran Premio de Fórmula 1, Interlagos (ver nota).
Porsche. Fórmula 1. 911. Interlagos.
La combinación resultó demasiado tentadora para un grupo de pilotos argentinos, que participaron de esta edición.
La Misión Argentina junto al Grand Prix de Brasil fue organizada por Juan Manuel Castelli y Mauricio Sestopal. Y contó con la presencia en pista de Jorge Gómez, Gonzalo Patoqui y Alejandro Pimentel.
La idea fue tomar un primer contacto con la categoría, en medio de negociaciones para contar con una fecha en la Argentina el año que viene. El calendario se definirá en las próximas semanas y el Autódromo Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, cuenta con grandes chances.
En la GT3 Cup Challenge compiten Porsche 911 con tres tipos de preparaciones: Cup (450 cv), Challenge (420 cv) y Challenge Light (370 cv). Los más veloces llegaban a 250 km/h al final de la recta de Interlagos y giraban en un tiempo de 1:43. Es la categoría de autos más veloz de Brasil, superando incluso a los famosos Stock Car V8.
Cabe aclarar que no son autos de calle adaptados para la competición. Son pura sangre de carrera originales –“nativos”, los llaman en Brasil- creados por la división Porsche Motorsport en Alemania. En Brasil son atendido por la empresa que conduce Dener Pires desde 2005 y que cuenta con un plantel de 140 empleados por carrera.
Los argentinos participaron con los 911 menos potentes, para sumar experiencia.
“Había corrido con autos más potentes, como la Ferrari 458 GT3 Blancpain, pero el 911 me pareció mucho más exigente con el piloto. No tiene frenos ABS ni levas al volante y me gustó justamente por eso: porque es más difícil de manejar. Correr en Interlagos y junto a la Fórmula 1 fue para mí cumplir un sueño de la infancia”, contó Gómez.
Alejandro Pimentel (56 años) terminó en el puesto 18. Hasta el 2010 nunca se había interesado por los autos, pero un día –por recomendación de un buen amigo, a quien hoy todavía agradece- dejó de andar por la calle en Volvo y se compró un Porsche Boxster. Empezó a correr en la Fiat Linea Competizione, se sumó al Club Porsche Argentina y no paró.
“La verdad es que fue inolvidable correr en Interlagos, con un Porsche, junto a la Fórmula 1 e incluso bajo la lluvia. El Challenge es un auto perfecto. Dobla, frena y acelera. Hace todo bien. Y la categoría está organizada a lo grande, como todo en Brasil”, explicó Pimentel.
Gonzalo Patoqui (39 años) logró el mejor resultado entre los argentinos, con un puesto 16. También es miembro del Club Porsche y, con un grupo de amigos, compraron los autos de la antigua Fiat Linea Competizione para disputar carreras en privado. Fanático de Porsche, su sueño lógico era correr en la Porsche Cup.
“Me acostumbré muy rápido al auto. Tiene un gripo fenomenal. Lo sentí muy dócil. Y lo que más me impresionaron fueron los frenos. Nunca llegué a bloquearlos, a pesar de no tener ABS”, declaró.
Para Gentlemen Drivers como los que integraron la Misión Argentina, una categoría como la GT3 Cup Challenge tiene el valor agregado de formar parte de un ambiente acorde con la leyenda y la categoría del auto que manejan: acreditaciones VIP para ellos y familiares, con comida y bebida incluidas, tribuna exclusiva en el GP de Fórmula 1 y asesoramiento por parte de instructores capacitados en Alemania. Todo eso con el agregado de la televisación de las carreras en vivo.
Teniendo en cuenta el fervor de los porschistas argentinos hacia todo lo relacionado con la marca, no sería extraño que, si se concreta el desembarco de la Porsche Cup en nuestro país, la Misión Argentina se convierta en una verdadera Legión.
Carlos Cristófalo
Fotos: Javcos y GT3 Cup Challenge
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Los autos se pueden alquilar por carrera o campeonato, con todos los servicios incluidos.
Para el GP de Brasil, los pilotos y sus invitados contaron con una tribuna exclusiva.
Gómez, Patoqui y Pimentel, integrantes de la Misión Argentina en Interlagos.
Gómez siempre soñó con correr junto a la Fórmula 1.
Pimentel se aficionó a los autos hace sólo tres años. Está claro que no pierde tiempo.
En la Copa Porsche brasileña se mezclan 911 de entre 450 y 370 caballos de potencia.
Este será el auto del 2014, el 911-991 GT3 Cup.
La lluvia no fue un impedimento para acelerar en Interlagos.
El circuito paulista resulta exigente y muy técnico en una primera experiencia.
Nadie dice que es fácil.
La GT3 Cup Challenge podría correr en la Argentina en 2014.
