Enfrentamos a dos crossovers japoneses, Mazda CX-30 y Subaru Crosstrek, integrantes del duro y disputado segmento B, que engloba a los SUV de pequeño tamaño. Ambos luchan por ganarse un lugar en un mercado tradicionalmente dominado por otros superventas japoneses como el Toyota RAV4, Honda CRV o Nissan Rogue, y ambos lo hacen con distintivas armas.
El Subaru Crosstrek ha demostrado ser más popular, vendiendo casi el doble de unidades que el Mazda CX-30 en 2023. Aunque la competencia interna entre el CX-30 y su hermano el CX-50 podría explicar parte de esta brecha, no es del todo excusa ya que el modelo del Subaru también tiene una cierta rivalidad con su hermano mayor, el Forester.
Estética e interior
El Mazda CX-30 supera al Subaru Crosstrek en términos de calidad de materiales en el interior. Sin embargo, el Subaru presume de una pantalla que podría atraer a los más jóvenes.
En cambio, la tercera generación del Subaru Crosstrek, aunque comparte plataforma y motores con su predecesor, se presenta como un modelo completamente nuevo de, obviamente, tracción integral. El Crosstrek ofrece modos de manejo deportivo e inteligente, así como un modo X para situaciones más complicadas. Podemos decir que se trata de un Subaru Impreza hatchback con suspensión levantada, pasos de ruedas negros y nuevo nombre. La división de marketing Subaru ha convencido al público, a la prensa automotriz y a las organizaciones independientes que reportan las ventas que es un crossover SUV completamente independiente del Impreza. Y, con la fiebre de crossover SUVs que vemos a través del mundo, es una estrategia inteligente.
Precios
Como curiosidad decir que la mayoría de los Mazda CX-30 vendidos en Norteamérica se fabrican en Salamanca, Guanajuato, México (como la unidad probada), pero algunos nos llegan de Hiroshima, Japón. De forma similar, este Subaru Crosstrek fue fabricado en Ota, Gunma, Japón, pero la mayoría de los vendidos en USA se fabrican en Lafayette, Indiana.