Hay cosas que el dinero no puede comprar: La salud, el amor, la integridad o el respeto pueden ser algunas de ellas, pero otra es la imagen corporativa. La marca Mini, y en concreto su modelo clásico,
pero con motor eléctrico no está en venta.
Esta compañía china presentó una patente a la Oficina Estatal de Propiedad Intelectual de su país en mayo del año pasado para un automóvil eléctrico que era un calco del Mini clásico. Pero BMW reaccionó con rapidez en cuanto tuvo conocimiento de estos planes y en julio de 2022 presentó una solicitud para invalidar la solicitud de la marca china.
Y según el sitio web chino de noticias sobre automóviles, Autohome , la Oficina Estatal de Propiedad Intelectual anunció hace escasos días que fallará a favor del fabricante de automóviles alemán. Esta decisión otorga a Beijing Estek Technology tres meses para responder a la decisión si no está satisfecho con el resultado.
Por lo tanto, parece que cualquiera que desee un Mini clásico eléctrico tendrá que fabricar el suyo propio o pagar por una conversión de una compañía como Super Coopers, especialista en restomod de todo tipo de Mini (sólo hay que echar un vistazo a su web para ver las maravillas que preparan).
Por un lado, puede haber una cierta decepción en que el modelo chino del Mini no pueda llegar a producción (las leyes mandan y ante eso poco se puede hacer). Pero tampoco podemos ver cómo se podría hacer un diseño original para cumplir con las normas que se adapten a las exigencias actuales y, sobre todo, que no fueran las mismas que el vehículo original.
Las imitaciones en China, a la orden del día
El primero es una copia del Range Rover Evoque, mientras que el segundo lo es del Porsche Macan. En ambos casos estamos hablando de copias casi idénticas, de lejos los podrías confundir.
