Mula del Volkswagen ID.2.
El Volkswagen ID.2 está programado para que vea la luz en 2025 y va a ser el primer coche de la marca basado en la plataforma MEB-Plus, una versión actualizada de la estructura de automóvil eléctrico MEB ampliamente utilizada en la actualidad. Esta propuesta presenta nuevas celdas de batería prismáticas LFP (fosfato de hierro y litio) y velocidades de carga de hasta 200kW.
Sobre la mesa de los gestores de la compañía alemana hay varias combinaciones de nombres diferentes para la versión de producción del ID.2 en reuniones internas en los últimos meses, incluida la nomenclatura ID Golf a la que aludió por primera vez el CEO de Volkswagen, Thomas Schäfer, el pasado año.
En lugar del controvertido diseño de crossover presentado por el concepto VW ID.Life en el Salón del Automóvil de Múnich de 2020, el ID.2, muy revisado, recibirá una forma de hatchback más convencional desarrollada por un equipo de diseñadores bajo la dirección del nuevo jefe de diseño de Volkswagen, Andreas Mindt.
El anterior ID Life, que tuvo como diseñador a Jozef Kaban, predecesor de Andreas Mindt, ha dejado más bien helados a los rectores de Volkswagen, que por eso decidieron optar por el modelo que se va a presentar el próximo mes de marzo, ya que lo ven más accesible y más dinámico que el de 2020.
Con un capó relativamente corto y un piso plano, se afirma que ofrece “el tipo de espacio interior de los modelos que suelen estar un segmento más elevado”. Desde la marca ya ven bastantes paralelismos entre el nuevo modelo y el Golf de cuarta generación.
En este primer lanzamiento, el ID.2 se ofrecerá únicamente en forma de un solo motor y tracción delantera. Sin embargo, para un futuro se está estudiando en ampliar la plataforma MEB-Plus para que pueda equipar modelos de doble motor y tracción en las cuatro ruedas.