Batería de un coche eléctrico.
Según los investigadores de esta universidad, el magnesio es un material prometedor para las baterías de coches eléctricos, pero presentan el problema de que los iones de magnesio soportan voltajes muy bajos y, además, el rendimiento cíclico no es el deseable.
Pero no se acaba aquí la búsqueda, puesto que todavía hay más. En sus indagaciones han estado buscando la forma de mejorar este rendimiento con vanadio, así como también con manganeso, a la caza de una composición química perfecta para las que denominan ‘las baterías de próxima generación’.
Estos científicos han estado trabajando en el estudio de la composición, la estructura cristalina, la distribución de los electrones y las morfologías de las partículas de su compuesto. El compuesto químico que han desarrollado lo han hecho sobre la base del magnesio como material principal para estas nuevas baterías.
¿Cómo analizar el rendimiento de estas novedosas baterÃas? A través de técnicas de Rayos X y microscopÃa electrónica de transmisión, donde ha aplicado la difracción y la absorción para poder ser más precisos con los resultados.
Aquí encontraron una novedad, puesto que vieron que esta composición química para el cátodo de unas nuevas baterías se manifestaba una capacidad muy alta de descarga frente a las actuales celdas de iones de litio.
Los investigadores están muy orgullosos de los resultados puesto que consideran que las baterías de magnesio tienen potencial para superar a las baterías de litio que está utilizando a día de hoy la industria del automóvil eléctrico.
Sobre todo porque este tipo de celdas puede conseguir una mayor densidad energética que, como ya sabemos, en los coches eléctricos se traduce en más autonomía por cada recarga si se mantiene el mismo tamaño físico del paquete de batería-.
