No tiene tanto espacio como un SUV, pero el tacto de conducción es realmente agradable.
Has conseguido convencer en casa de que no os hace falta un SUV como el Audi Q3 o el Q5 (ni los derivados Sportback), pero tampoco quieres una berlina convencional. El A5 Coupé es bellísimo, aunque no resulta especialmente práctico, así que el A5 Sportback, con línea deportiva y puertas traseras, tiene todas las papeletas de ser el coche elegido.
Este hipotético planteamiento puede ser real en muchos hogares y la verdad es que nos parece fabuloso que haya gente que se plantee algo fuera de los omnipresentes todocaminos. Más aún si es un vehículo tan bueno como el protagonista de esta prueba.
Galería: Prueba Audi A5 Sportback Black line edition 40 TDI S tronic
Desde luego, con el A5 Sportback no solo vas a lucir coche, sino que además disfrutarás de un tacto de conducción emotivo. No es un deportivo al uso, ni mucho menos, pero devora kilómetros de manera magistral y supera curvas mucho más fácilmente de lo que se puede pensar de un coche con 4,75 metros de longitud y un peso en vacío superior a los 1.600 kilos.
Además, a pesar de las ventanas sin marco, el interior está magníficamente aislado de ruidos aerodinámicos, con lo cual el cansancio no empieza a hacer mella hasta pasado mucho tiempo de conducción.
Si te llaman la atención las inserciones negras del exterior, entonces debes escoger la línea de equipamiento Black line edition, que incluye un paquete decorativo, además de llantas de aleación de 19 pulgadas y el paquete S line interior con asientos delanteros deportivos. En este caso, las llantas forman parte del equipamiento opcional y miden 20 pulgadas (775 euros).
Y pese a que los tiempos van en otra dirección, escoger la versión turbodiésel 40 TDI S tronic de 204 CV nos parece un acierto total si realizas muchos kilómetros al año. Consta de un motor de gasóleo de 2,0 litros, que entrega un generoso par motor de 400 Nm entre 1.750 y 3.250 vueltas, por lo que fuerza no le falta.
Lógicamente, no hablamos del poderío, de la suavidad ni del sonido del bloque 3.0 V6 TDI, reservado al S5, pero esta mecánica tetracilíndrica no solo consume poco (6,5 litros cada 100 kilómetros durante nuestra prueba), sino que además impulsa con decisión el coche, hasta el punto de firmar una excelente aceleración de 0 a 100 en 7,0 segundos.
Te hemos hablado mil y una veces de la transmisión automática de doble embrague S tronic, de siete velocidades, si bien no nos importa ensalzar de nuevo sus virtudes: es rápida, efectiva y sedosa a partes iguales, y no se le acumula el trabajo aun practicando una conducción exigente. Además, dispone de gestión deportiva (modo S) y manejo manual-secuencial con las levas.
La guinda al pastel la pone la tracción quattro, mediante un diferencial Torsen, que reparte el par motor en una proporción 40/60 (más para el eje trasero) cuando la adherencia es buena. Ese porcentaje puede llegar hasta el 85% para el tren posterior y hasta el 65% para el anterior, en función de las necesidades de motricidad.
¿Y qué pasa si no viajas con frecuencia? Quizá las opciones de gasolina 1.5 TSI de 150 CV o 2.0 TSI de 204 CV te encajen más, pero haz cálculos en función de lo que te presupuesten en el concesionario.
Si volvemos a la ‘lucha’ entre SUV y berlina, el A5 Sportback tiene las de perder en el apartado de la habitabilidad trasera. Al fin y al cabo, el diseño deportivo no casa a la perfección con un gran espacio interior.
En cuanto al maletero, declara 465 litros y lo mejor de todo es que se accede a él a través de un gran portón, así que lo tendrás fácil a la hora de acoplar un par de maletas grandes para viajes.
El interior del Audi A5 Sportback aguanta muy bien el paso del tiempo y si defiendes mandos convencionales como nosotros (lo primero es la seguridad, no la imagen), te gustará ver diales giratorios para la climatización o botones clásicos en el volante multifunción. Además, la factura de realización resulta intachable.
De serie, la instrumentación es la digital Audi digital cockpit de 12,3 pulgadas, mientras que la pantalla central, en posición flotante, mide 10,1 pulgadas. El navegador y la carga por inducción vienen de fábrica, y el sistema multimedia permite la vinculación a teléfonos con los protocolos Android Auto y Apple CarPlay, este último de manera inalámbrica.
El precio del Audi A5 Sportback Black line edition 40 TDI quattro S tronic asciende a 58.380 euros sin contar los extras. Además de lo anteriormente citado, el coche ofrece sin sobrecoste el climatizador bizona, los sensores de aparcamiento delanteros y traseros, la cámara de asistencia al estacionamiento o los faros Matrix LED, por lo que no va ‘pelado’ de equipamiento, ni mucho menos.
Hazte fuerte en casa y, aunque la presión por tener un SUV suele ser elevada, si de verdad no necesitas un gran espacio a diario, berlinas deportivas como el A5 Sportback son tan gratificantes como divertidas. ¡Palabra de un humilde probador de coches!
