Ante la subida generalizada de precios de coches tanto nuevos como de segunda mano, las subastas del BOE pueden convertirse en una buena opción. Pero cuidado, porque pueden tener alguna pequeña trampa.
Podemos echarle la culpa a la electrificación forzada del parque, a las guerras o a las subidas de los precios de las materias primas, pero lo que está claro es que comprar un coche cada día requiere un desembolso mayor. Por ello, muchos conductores buscan distintas fórmulas para encontrar un automóvil a su gusto y que no requiera mucha inversión. Es aquí donde aparecen las subastas del BOE, pero como analizaremos hay que revisar muy bien el vehículo por el que estamos pujando.
¿Cómo participo en una subasta de vehículos del BOE?
Lo primero que tendremos que comprobar antes de participar en una subasta de vehículos del BOE es que tenemos un certificado electrónico en vigor o que nos hemos registrado a través de la aplicación Cl@ve. El requisito mínimo para poder participar, además de que te permiten también poder ajustar diferentes alertas por si estás buscando un Audi o un Mercedes, por poner dos ejemplos.
Subastas de coches del BOE
A partir de aquí ya es empezar la búsqueda teniendo en cuenta el tipo de vehículo que estés buscando, ya que hay desde coches de firmas generalistas a otros más interesantes de marcas premium, como también motocicletas o máquinas agrícolas. En dichas ventanas encontrarás información sobre el origen del coche (embargados, incautados…), el tipo de subasta (judicial, notarial o tributaria) o el lugar donde se celebrará la subasta.
Pongamos que ya hemos encontrado el modelo que nos interesa. Lo normal en lo que hemos visto en la web es que normalmente hay que abonar un depósito, que ronda una cifra entre el 10 y 20% de su precio de salida. Éste es totalmente reembolsable en caso de no ganar la puja, pero no te la devolverán si la ganas y finalmente desestimas la adquisición por otros motivos.
Hay que revisar bien los coches
Todos los coches que hemos encontrado en la web de subastas del BOE tienen precios atractivos, aunque sean de marcas premium, pero debes tener varias consideraciones importantes. Como hemos visto en algunas descripciones varios vehículos no tienen llaves, documentación o pueden presentar algún desperfecto, no ofreciendo muchas veces tampoco datos como su kilometraje. Otros no permiten ser visitados antes de la compra y nadie te asegura tampoco que no tengan vicios ocultos. Y en otros casos, además de la propia puja, también deberás hacerte cargo del embargo que acumuló el anterior dueño.
Teniendo en cuenta todos estos condicionantes, hemos encontrado actualmente un Audi A3 2.0 TDI de segunda generación en la Diputación de Albacete matriculado en noviembre del 2003 con una tasación de partida de 2.130 euros. El compacto alemán no tiene documentación y también hay que hacer frente al pago de 2.490,88 euros que se deben de embargo.
Ahora nos vamos hasta la provincia de Barcelona, donde hay hasta 15 subastas en el momento que se escribía este artículo. De ellas nos ha llamado la atención un Mercedes Clase B 200 d cuyo valor inicial es de 1.775,36 euros. Está matriculado en enero de 2017, aunque no se vendió hasta julio de ese mismo año, y tiene una carga de 6.451,20 euros.