Toca comprobar si el popular Jimny es solo apto para el campo
Suzuki Jimny – Test Técnico – Juguete capaz
Toca comprobar si el popular Jimny es solo apto para el campo
Puede que no sea novedad, pero después de mucho tiempo, nos atrevimos a probar en serio al Suzuki Jimny y lo enfrentamos al Test Técnico
Pocos entre la gran oferta de modelos nuevos en el país han logrado ser tan exitosos como el Suzuki Jimny, un modelo que, después de varios años y distintas preventas que los mantienen a cuentagotas, sigue siendo muy popular.
El pequeño 4×4 japonés ha sido catalogado como un verdadero juguete, uno que mantenía tantas limitantes que simplemente era otro de esos caprichos sobre ruedas, aunque, revisando a profundidad su oferta, puede ser mucho más.
Hemos de confesar que somos muy fanáticos de la propuesta honesta del Jimny que, para colmo está envuelta en este paquete visual muy atractivo, pero que, definitivamente no es para todos.
Por ello, decidimos hacer lo que no parecía correcto, llevar al Jimny por autopista para disfrutar de la costa, pero también comprobar si es que, por su configuración, realmente es peligroso utilizarlo en entornos citadinos.
Sumamente atractivo
Poco podemos decir sobre el diseño sin parecer enamorados del Jimny, pero es que, el tamaño súper compacto, junto con las formas generales tan definidas y todos los detalles que hacen reminiscencia a los Jimnys del pasado, realmente están muy bien logrados.
Las ópticas circulares con iluminación LED, las calaveras integradas a la defensa posterior y la infaltable llanta de refacción montada sobre la puerta de apertura lateral son testigos de ello.
Sencillito
Ese carácter retro del exterior también está presente dentro de la cabina, con detalles y formas cuadradas que se combinan con plásticos duros, pero de buena factura con tornillos expuestos y múltiples detalles funcionales, como la útil agarradera para el pasajero.
Eso sí, el espacio otorgado por su carrocería de 2 puertas es su principal limitante, obligando, prácticamente a elegir si queremos llevar humanos en la diminuta banca posterior o de plano, abatirla para poder subir el equipaje.
Afortunadamente, el Jimny cuenta con lo básico en temas de amenidades para un coche moderno, como un climatizador automático, elevadores eléctricos y una pantalla táctil de 7 pulgadas, de funcionamiento y resolución limitadas, pero con la valiosa adición de las plataformas de Android y iOS.
Poco para mover poco
Nuestra travesía para llegar hasta la costa parecía lejana y no muy cómoda, sobre todo cuando vemos que, bajo el cofre nos encontramos con el conocido 4 cilindros 1.5 litros de aspiración natural que genera 102 hp y 96 lb-pie de torque, en esta ocasión, con caja manual de 5 cambios.
Además, ese mencionado carácter retro no solo se limita al aspecto, sino que también está presente en la conducción, con su construcción de chasis de largueros, la suspensión de eje rígido y la dirección de bolas recirculantes, nos recuerda a aquellas camionetitas de hace un par de décadas que eran más utilitarias que nada.
Por si fuera poco, la dirección es lenta, típico de este tipo de vehículos y la suspensión deja pasar muchas de las imperfecciones del camino generando brincos que pueden llegar a desconcertar, pero que no representan un riesgo para los ocupantes.
Para lograr llegar a los 100 km/h es necesario pisar a fondo el acelerador por 16.6 segundos y realizar los cambios de la manera más fluida para hacerlo en el menor tiempo, mientras que la recuperación de 80 a 120, requiere de 17.1 segundos y la frenada de emergencia necesita al menos de 43.1m para pasar de los 100 km/h al alto total.
Sin embargo, después de un tiempo tras el volante, cuando se entiende que el Jimny es más estable de lo que parece, se empieza a disfrutar, como cualquier vehículo por el que no se tiene que preocupar uno por los inevitables baches y te invita a maltratarlo, es otro tipo de confort, uno más psicológico, por decirlo de alguna manera.
Ahora bien, gracias a que este Jimny contaba con la caja manual se tiene mayor control sobre las revoluciones del motor, afecta directamente a los consumos, logrando en nuestra semana con todo y la salida a carretera, un consumo mixto de 13.2 km/l.
Pequeño pero protector
Puede que en equipo y amenidades sea básico, pero el Jimny sorprende con una seguridad completa en esa pequeña carrocería, con frenos ABS, ESP y 6 bolsas de aire, tomando en cuenta que, el Jeep Wrangler, del más del doble de precio solo ofrece 4 bolsas, con el agregado de remover casi toda la carrocería.
Test Técnico
Iniciando con el Jimny en el slalom de precisión, la configuración de la dirección es lenta y requiere de mucho trabajo para trazar el recorrido, mientras tanto, la suspensión inclina mucho, pero en ningún momento notamos que exista algún movimiento extraño que pudiera conducir al desastre. Es cansado, pero se logró. La mayor velocidad conseguida fue de 43.2 km/h.
La segunda pasada, incrementando la velocidad hasta los 64.8 km/h, revela el carácter protector del ESP, incrementando su intervención durante el primer cambio de carril, disminuyendo todavía más la velocidad a bordo del Jimny, lo que nos hace tirar un cono, pero pasando básicamente sin sobresaltos el resto del ejercicio.
En la tercera pasada, el registro muestra que pasamos con el Jimny a 71.3 km/h, aunque por dentro se sentía mucho a una mayor velocidad, ahora mostrando una serie de rebotes en la suspensión que hacen que la trayectoria en el cambio de carril de alargue, pero con mucha confianza al disminuir la velocidad de manera considerable para regresar sin mayores problemas al carril original.
Queda claro que, con una buena electrónica, en este caso, calibrada para ser muy invasiva al momento de detectar esos cambios en sus sensores, permiten que modelos como el Jimny, contra todas las lógicas de la física con ese centro de gravedad elevado poca anchura y suspensión poco elaborada, puedan pasar sin mayores sobresaltos en una prueba dinámica que exige mucho a los chasis, asegurando que, es seguro circular con uno.
Conclusión
Definitivamente, el Jimny es un modelo muy especializado, uno que prioriza las capacidades todoterreno sobre casi todo, pero que mantiene las amenidades básicas y seguridad moderna presentes para que, en su caso, pueda servir como el coche de diario, siempre y cuando se tengan presentes las limitantes.
Pero, también es cierto que, el Jimny es un coche honesto, al que habrá que entender para disfrutar, pero una vez que lo hagas, realmente podrá sacar muchas sonrisas a su dueño y si lidiar con las preventas todavía les parece cansado, recuerden que, con las listas de espera, básicamente la experiencia es similar.