El Suzuki Jimny Pro es uno de los pocos vehículos del mercado que no se ha dejado influenciar por las últimas tendencias del sector. No es un SUV si no un todoterreno puro con chasis de largueros y ejes rígidos; no es un coche eléctrico tiene ningún tipo de sistema de hibridación si no un simple y fiable motor de gasolina; no es gigantesco ni es capaz de romper la báscula, al revés, cuenta con unas dimensiones compactas y un peso total muy contenido para lo que se destila hoy en día…
Se puede decir por tanto que es un rara avis de libro. Y eso hace conducir este Jimny Pro sea una experiencia especial, porque aunque tiene numerosos sistemas de asistencia, al ponerte al volante te traslada a otra época. Tiene sus limitaciones, eso es evidente, pero su magia radica en su sencillez y en sus extraordinarias capacidades todoterreno.
En su momento ya probamos la variante con cuatro plazas, hoy muy buscada y cotizada. Pero hasta ahora no habíamos probado el Suzuki Jimny Pro, la versión que reemplazó a ésta adquiriendo un enfoque profesional. Porque además de contar con solo dos asientos y con una zona de carga trasera protegida por una robusta rejilla, ahora cuenta con la homologación N1 furgón.
Pero más allá de su homologación o de su diferente configuración del habitáculo, no varía con respecto al Jimny que presentaron en 2018. Luce la misma carrocería de 3,64 metros de longitud, que descansa sobre un chasis de largueros y travesaños que es más resistente a la torsión que el de la generación anterior.
Este soporta unos ejes rígidos guiados con tres tirantes que proporcionan una buena articulación al superar obstáculos, mejorando así la capacidad de tracción. Otro aspecto positivo de contar con este tipo de esquema clásico es que la altura mínima al suelo, marcada por la carcasa de los diferenciales, no variará con independencia de lo que carguemos a bordo más allá de que se puedan deformar los neumáticos.
En cuanto a su motor, se trata de un bloque de cuatro cilindros de gasolina atmosférico con 1.5 litros de capacidad que proporciona 102 CV de potencia y 130 Nm de par. Se asocia exclusivamente a una caja de cambios manual de cinco relaciones y a un sistema de tracción total conectable.
Este ofrece los modos 2H, en el que envía la fuerza a las ruedas traseras, que es el que se usa por defecto para circular con normalidad en carretera o en caminos con buen firme. En el modo 4H se suma a la ecuación el eje delantero con la contrapartida de que solo podrás usarlo en situaciones de baja adherencia al carecer de un diferencial central. Y por último, el modo 4L, que es la reductora pensada para superar obstáculos a baja velocidad o para tirar de cargas pesadas.
El Suzuki Jimny Pro carece de bloqueos de diferenciales, por lo que cuando una de sus ruedas queda en el aire la labor de mandar la potencia a la rueda con agarre recae en el control de tracción. Es un sistema que funciona bien en general, pues facilita las cosas a los usuarios menos inexpertos, pero no es tan efectivo como los bloqueos de toda la vida.
Su funcionamiento me parece lento y ciertamente brusco. Por ejemplo, si afrontas un cruce de puentes a la velocidad más baja posible comprobarás como transcurren unos segundos hasta que el sistema detecta qué rueda es la que debe frenar, lo que en ocasiones hace que perdamos por completo la inercia. Y cuando actúa lo hace con tanta contundencia que puede hacer que el neumático con grip derrape, lo que puede variar la trayectoria que habíamos elegido originalmente.
Lo bueno es que como es tan compacto, tiene unos ángulos todoterrenos excelentes y un peso que en orden de marcha es de 1.090 kilogramos, se desenvuelve como pez en el agua en campo. Y tampoco se mueve mal en carretera para ser un 4×4 de los de toda la vida, porque con sus 102 CV de potencia, puede mantener esos 90 km/h de velocidad máxima a la que legalmente puede circular en vías rápidas sin ningún problema aunque lo carguemos al máximo.
En cuanto al precio, el Jimny Pro parte de 23.868 euros con IVA pero sin impuesto de matriculación. Si le añades este último, que es del 9,75%, esa cifra se incrementa hasta los 26.195 euros. Una cantidad que le sitúa en solitario entre los vehículos todoterreno para uso profesional.
Ficha técnica Suzuki Jimny Pro | ||
Motor | Cilindrada | 1.462 cc |
Cilindros | 4 en línea | |
Potencia máxima | 102 CV / 6.000 rpm | |
Par máximo | 130 Nm / 4.000 rpm | |
Alimentación | Tipo | Inyección multipunto |
Transmisión | Caja de Cambios | Manual, 5 velocidades |
Tracción | Total conectable con reductora | |
Suspensión | Delantera | Eje rígido con tres tirantes y resorte helicoidal Barra estabilizadora |
Trasera | Eje rígido con tres tirantes y resorte helicoidal |
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Frenos | Delanteros | Discos |
Traseros | Tambores | |
Dimensiones | Longitud | 3.480 mm (3.645 mm con rueda de repuesto) |
Anchura | 1.645 mm | |
Altura | 1.720 mm | |
Distancia entre ejes | 2.250 mm | |
Maletero | Volumen | 863 litros |
Peso | Peso | 1.090 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 145 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | N.d. | |
Consumo WLTP |
Combinado | 7,7 l/100 km |
Velocidad baja | 8,1 l/100 km | |
Velocidad media | 6,7 l/100 km | |
Velocidad alta | 6,8 l/100 km | |
Velocidad muy alta | 8,9 l/100 km | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 173 g/km Euro 6 / Etiqueta C |
Precio | Precio oficial | Desde 23.868 euros (sin impuestro matriculación) |