Las cosas no han funcionado como se esperaba.
Una gran ceremonia para el relanzamiento de una mítica marca de coches. Eso es lo que ocurrió el 24 de junio de 2015, cuando el difunto Sergio Marchionne organizó un gran evento para desvelar finalmente la versión de producción del esperado Alfa Romeo Giulia. Con el genial canto de Andrea Bocelli, FCA no solo desveló un nuevo coche, sino que también anunció al mundo sus intenciones de relanzar esta marca de automóviles.
El único producto lanzado durante esos tres años, tras el Giulia, fue el Stelvio, en 2017. Desde el lanzamiento del Giulia, en la primera mitad de 2016, la marca del Biscione ha vendido alrededor de 160.000 unidades, principalmente en Europa, Norteamérica y algunos países de Asia y Oriente Medio.
¿Y ahora qué?
La duda para muchos ‘alfistas’ es si el Giulia tendrá un sucesor o no, y cómo de rápido seguirá ampliando Alfa Romeo su gama. A medida que la demanda de berlinas sigue cayendo y solo pueden contar con China en este segmento, es difícil imaginar una nueva generación del Giulia como sedán.
Parece que el foco de la marca está puesto en los SUV y crossover. Tras el lanzamiento del Tonale, en la segunda mitad de 2022, la marca debería estrenar un SUV más pequeño para luchar contra modelos como el MINI Countryman, el Volkswagen T-Roc y compañía. Al fin y al cabo, el Tonale supuso el 67% de las matriculaciones de la marca en Europa entre enero y mayo de este año, según los últimos datos publicados por JATO Dynamics.
Las lecciones aprendidas
El Giulia es un producto fantástico. Cuando fue lanzado, contaba con motores de última hornada y una plataforma muy moderna. El diseño era y sigue siendo muy atractivo y respeta la identidad de la marca, sin ser demasiado exagerado. Además, las críticas de la prensa han sido bastante buenas y, en general, es una berlina que puede competir con los gigantes alemanes.
Los tímidos resultados comerciales deberían verse como una prueba inicial que cualquier marca que quiera competir en el segmento premium debería afrontar. La marca afortunadamente comprendió la dinámica de los clientes y sus preferencias cambiantes. Mientras tanto, la actual generación del Giulia es muy probable que se convierta en otro icónico modelo de la casa en las próximas décadas.