- Alfa Romeo Giulietta Sprint, 70 años del primer Alfa Romeo de la era moderna
- Un coupé 2+2 cómodo
- Hasta 80 CV y una velocidad máxima de 166 km/h
1954 marcó un antes y un después para la marca Alfa Romeo. Aquel año, se presentó en el Salón de Turín un coche que dejó boquiabiertos a los asistentes. Tanto que durante el evento recibió 700 pedidos. Fue un coche que inauguró la era moderna en la firma del Biscione: el Alfa Romeo Giulietta Sprint, del que se cumplen ahora 70 años.
Han pasado ya 70 años, pero el Giulietta Sprint sigue dando qué hablar, no ya por su diseño rompedor, sino también por sus prestaciones y por las innovaciones que aportó a la estrategia industrial y comercial de la firma italiana. No es una exageración afirma que, con el Giulietta Sprint, Alfa Romeo entró en la era moderna, ya que estrenó la fabricación en serie y el trabajo coordinado con carroceros de gran reputación como Bertone o Ghia desde el inicio del proyecto y no a posteriori, una vez ensamblado el chasis.
Alfa Romeo Giulietta Sprint, 70 años del primer Alfa Romeo de la era moderna
El Alfa Romeo Giulietta Sprint también fue el primero en utilizar un nombre para su denominación, abandonando la nomenclatura numérica que se había utilizado hasta la fecha. Un nombre evocador, Giulietta, que rendía homenaje a la heroína de la tragedia de Shakespeare, al tiempo que hacía un juego de palabras con el nombre de la marca y respondía a la crítica que había realizado algunos años antes Madame De Cousandier, esposa del poeta Leonardo Sinisgalli, quien observó que entre los directivos de la marca de aquella época había “muchos Romeos, pero ninguna Julieta”.
Si los jóvenes retoños de los Montescos y los Capuletos vivieron un amor apasionado en la Verona medieval de la literatura de Shakespeare, los aficionados al automóvil sintieron un auténtico flechazo cuando el Giulietta Sprint se destapó en el Salón de Turín de 1954. Sus líneas redondeadas, elegantes y aerodinámicas conquistaron a los asistentes, que realizaron 700 pedidos durante el certamen. Todo un éxito para un vehículo que se planteó inicialmente como un showcar con ventas limitadas.
Un coupé 2+2 cómodo
Además de por su estética, el Giulietta Sprint rompió moldes por su estrategia comercial. Por primera vez, la marca italiana lanzaba una familia de automóviles empezando por la versión deportiva y no por la berlina que debía ser, a priori, la silueta con mayores ventas. La decisión se debió tanto por el llamativo diseño del estilista de Bertone Franco Scaglione, como por su motor original de 65 CV, que resultaba algo ruidoso para una berlina, pero ideal para un coupé con aspiraciones más deportivas.
El resultado fue un espectacular coupé 2+2 con una línea compacta, limpia y versátil, que conjugaba la aerodinámica y el sentimiento deportivo que siempre han caracterizado a Alfa Romeo con aspectos más prácticos, como el espacio interior. Contaba con dos plazas traseras reales en las que podían viajar dos adultos cómodamente. El interior desarrollado por Ghia era lujoso y tenía detalles llamativos, como el cuadro de instrumentos con tres indicadores que formaban un triángulo bajo la visera del salpicadero.
Hasta 80 CV y una velocidad máxima de 166 km/h
En cuanto al motor, recurría a un bloque de cuatro cilindros en línea y 1.290 centímetros cúbicos que, inicialmente, desarrollaba 65 CV, aunque luego llegaron versiones más potentes, de hasta 80 CV. Esta última era capaz de alcanzar los 166 km/h. Fue la primera mecánica en incorporar de serie un doble árbol de levas de aluminio. Posteriormente, este material también se utilizaría en el bloque motor y la culata, ayudando a contener el peso en 850 kg.
Con más de 34.000 unidades vendidas en sus distintas variantes, el Alfa Romeo Giulietta Sprint fue un modelo clave para cimentar el éxito de la marca italiana durante los años del llamado ‘milagro económico’, convirtiéndose en un símbolo de la dolce vita y la elegancia italiana.
