- Hoy probamos el nuevo Ignis, un pequeño urbano con filosofía mini híbrida y más versátil de lo que parece
- Ahorro frente a prestaciones
- ¿Y que es lo que nos ofrece como vehículo ciudadano?
- Calidad y equipamiento a tener en cuenta
- Nuestra opinión
Hoy probamos el nuevo Ignis, un pequeño urbano con filosofía mini híbrida y más versátil de lo que parece
El Suzuki Ignis es un pequeño utilitario de 3,7 metros de largo que se acaba de actualizar con un ligero cambio estético y sobre todo con una nueva planta motriz para adaptarse a la normativa anticontaminación.
En este caso el sistema de hibridación del Ignis es muy básico, ni siquiera se acerca al compromiso que ofrece el Vitara Hybrid o el Swift Sport que apuestan por un circuito de 48 V y mayor potencia en su batería.
Se trata de un pequeño motor 1.2 atmosférico de cuatro cilindros y 83 CV que se apoya en un circuito de solo 12Vcon una batería de 10 kw y un pequeño motor auxiliar de 13,6 CV, que si bien, como veremos no es un dechado prestacional, que permite adjudicarse la etiqueta ECO de la DGT.
Este pequeño motor eléctrico está unido al térmico mediante un sistema de correas y actúa como motor de arranque/alternador, por lo que su entrega es muy puntual. Básicamente es una ayuda cuando el 1.2 de 83 CV está trabajando a bajo régimen.
Ahorro frente a prestaciones
Prestacionalmente es un coche racional, de conducción tranquila en ciudad como en vías más abiertas. Su cambio, de cinco marchas tiene unos desarrollos más bien largos que obligan a trabajar con la palanca de cambios si pretendemos obtener recuperaciones más o menos decentes.
Y es que en general este binomio, motor y cambio, apuesta por mantener el consumo lo más ajustado posible. Las cifras oficiales son de 5,1 litros a los 100 km, pero durante nuestra prueba se movió entre una media de 5,6 y 6 litros dependiendo si somos muy conservadores o simplemente conducimos relajadamente.
Si pasamos al aspecto más dinámico, se ha de tener claro que, aunque este Suzuki Ignis tiene ciertas pretensiones off-road dada su carrocería ligeramente elevada y que su gama está disponible tanto en tracción 4×4 como delantera, como nuestra unidad de pruebas, su filosofía es claramente urbana.
Y es que el Ignis sigue siendo un coche compacto, ágil y de buena movilidad gracias a su dirección rápida, con una asistencia relativamente directa y a un radio de giro de solo 4,6 metros que hacen que nos podemos desenvolver con soltura por las calles y complicados aparcamientos de las ciudades.
En carretera sus suspensiones blandas no invitan a ritmos altos, pues de lo contrario las inclinaciones de carrocería suelen aparecer antes que después, aunque la estabilidad de marcha no se ve afectada dentro de los límites prestacionales del vehículo, que como digo son ideales para ciudades y no para grandes viajes.
¿Y que es lo que nos ofrece como vehículo ciudadano?
Solo cuatro plazas, pero que en general tienen una más que correcta habitabilidad gracias a la altura y sobre todo a un gran espacio entre las filas de asientos.
En el caso del maletero estamos hablando de unos iniciales 260 litros que se pueden ampliar a 370 si aprovechamos el sistema de desplazamiento longitudinal de la banqueta trasera dividida en dos secciones simétricas.
Lo cierto es que esta maniobra hipoteca mucho la habitabilidad de las plazas traseras y que el maletero resultante no es del todo plano, pero esta modularidad es muy destacable y que no está disponible en el resto del segmento de urbanos compactos.
Si se abaten los asientos, el volumen total se amplía hasta los 1.100 litros y es que la boca de acceso del maletero y la buena altura del techo hacen que este coche pueda ofrecer bastante versatilidad frente a otros pequeños utilitarios.
Calidad y equipamiento a tener en cuenta
La calidad de acabados y materiales también es buena dado el segmento donde milita este Suzuki Ignis. Los tapizados son de calidad, pero tacto suave, mientras que los plásticos, aunque duros son de buena calidad y ensamblado.
En cuanto a acabados esta versión es la GLX de tracción delantera cuesta 16.020 euros con las ayudas y promociones incluidas, lo que es un precio ajustado, especialmente si tenemos en cuenta el equipamiento que incluye de serie. En este caso nos ofrece el control predictivo de frenada de emergencia, el mantenimiento de carril, el sensor de fatiga del conductor, el control de velocidad, luces automáticas, la cámara de marcha atrás, navegador o climatizador.
Nuestra opinión
En general es un coche sencillo, pero honesto con lo que nos ofrece a nivel de calidad y equipamiento, y que sin dudarlo está a la altura de cualquier rival de su segmento.
El motor 1.2 Mild Hybrid de 83 CV es correcto en cuanto a su funcionamiento, aunque se penaliza por un cambio de desarrollos más o menos largos, eso sí, la etiqueta ECO nos puede dar más de una ventaja en su compra y en su uso urbano, que debería ser su medio natural.
No tiene por tanto una gran filosofía viajera, por no decir que ninguna, pero en cambio si que podría moverse por terrenos complicados, ya que en general su suspensión elástica y una altura de carrocería algo elevada que le permitiría moverse incluso por pistas.
De todas formas, si ese ha de ser su cometido habitual, entonces te recomendamos que apuestes por el Suzuki Ignis 4×4, equipado con el sistema 4AllGrip de Suzuki y que solo cuesta alrededor de 1.500 euros más.
