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Prueba Hyundai Tucson PHEV: claves de la versión más exclusiva

Esta opción híbrida enchufable no pierde mucho maletero y homologa 62 km sin emisiones contaminantes.

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Ya sabes que cada vez es más habitual que la versión tope de gama de un vehículo venga propulsada por un sistema híbrido enchufable de elevada potencia. Así sucede también en el Hyundai Tucson, que puede presumir de 265 CV con su tren PHEV.

¿Compensa pagar más que ningún otro Tucson por tener la etiqueta 0 y poder circular alrededor de 50 km reales de forma eléctrica? A algunos clientes, sí, y por eso vamos a analizar esta variante tan exclusiva. Tanto, que se va más allá de los 53.000 euros sin incluir las ayudas del Plan MOVES III.

El Hyundai Tucson PHEV, en cinco puntos clave

Galería: Prueba Hyundai Tucson PHEV 265 CV Style 4×4

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Diseño

No hace falta decir que el éxito incontestable del Tucson viene dado, principalmente, por su transgresor diseño, a partir del lenguaje Sensuous Sportiness y el proceso Dinámica Paramétrica. El resultado es un SUV con una estética futurista nunca antes vista.

Destacan los faros ocultos, que se funden con la parrilla cuando están apagados. Si se encienden, su forma recuerda a la de una joya. También es digno de mención el logotipo de vidrio liso que aparece en la zaga, al igual que las superficies geométricas que se muestran en el lateral del vehículo, otorgando formas atléticas muy marcadas.

El punto de carga se encuentra encima del paso de rueda trasero derecho y alimenta una batería de iones de litio con 13,8 kWh de capacidad bruta. Con el cargador de a bordo de serie de 7,2 kW, la tendrás lista en menos de dos horas. Si la potencia es de 3,7 kW, el tiempo alcanza unas tres horas y treinta minutos.

Interior

El habitáculo, que muestra una calidad percibida bastante agradable, ha dado prioridad a la parte digital a partir de dos pantallas de 10,25 pulgadas, una para la instrumentación, totalmente configurable, y otra para el sistema multimedia, además de una superficie táctil para la climatización. Hay bastantes submenús en el monitor central, así que ojo con las distracciones…

Los mandos analógicos quedan para los programas de conducción y otras funciones (calefacción y ventilación de los asientos o el control de descenso de pendientes…), pero son claramente minoría.

Para manejar la transmisión no hay un selector, sino unos botones, a los que yo no les encuentro una ventaja práctica, pero sí casan con el ambiente tecnológico de la cabina. En el ámbito multimedia, el acabado tope Style incluye navegador, compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay sin cable y la plataforma de carga inalámbrica para smartphones.

Por espacio trasero, el Tucson se presenta como uno de los mejores SUV compactos del mercado, y mira que hay buenos rivales en este segmento. Detrás pueden viajar incluso personas de talla alta y las puertas se abren casi en un ángulo de 90º para facilitar el acceso y la salida de la cabina. Por si fuera poco, el climatizador de tres zonas y la inclinación variable del respaldo vienen de fábrica con la terminación Style.

Los PHEV suelen tener su principal punto débil en el maletero, mucho menor por la integración de la batería, pero en este caso la pérdida de capacidad no es sustancial, quedándose en 558 litros. Es una cifra superior a la de otros todocaminos de combustión. Además, la superficie de carga carece de escalones o de formas irregulares.

Mecánica 

A diferencia de Toyota, las marcas coreanas Hyundai y Kia proponen sistemas híbridos e híbridos enchufables más pensados para el cliente europeo. ¿Cómo? Con un motor turbo de gasolina como elemento de combustión y, sobre todo, con una transmisión automática con convertidor de par de seis velocidades, que incluye levas. Así se logra una conducción muy natural y satisfactoria en términos generales.

En concreto, el propulsor T-GDi tiene 1,6 litros de cilindrada y alcanza los 180 CV. Viene apoyado por una mecánica eléctrica de 91 CV, también dispuesta en posición delantera. Este Tucson PHEV disfruta de un sistema de tracción total para controlar mejor la fuerza disponible.

Con los 265 CV combinados, el Tucson PHEV acelera de 0 a 100 en 8,2 segundos y alcanza los 191 km/h. Quizá no te parezcan cifras muy explosivas para la potencia disponible, pero hay que tener en cuenta que el coche pesa más de 1.800 kilos en vacío y eso se nota.

Con esta masa también hay que lidiar a la hora de quemar gasolina cuando se descarga la batería y el todocamino funciona como un híbrido convencional. Al acabarse los kilómetros eléctricos, reseteamos el ordenador de a bordo y marcamos cifras cercanas a los 8 litros cada 100 km. Eso es lo que el Tucson PHEV gastará, más o menos, en largos viajes. No supone un registro referencia, pero tampoco está fuera de órbita.

En marcha

A pesar de su mayor peso, el tacto dinámico del Tucson no varía mucho respecto al de sus hermanos de gama. Así, se trata de un todocamino más cómodo que efectivo, pero que tampoco rehúsa los tramos con curvas, donde resulta fácil de llevar y muestra suficiente agilidad.

Es de esos SUV que no emocionan conducirlos por las reacciones que transmite, si bien eso no quita que sea muy agradable en cualquier escenario. De hecho, el Tucson PHEV disfruta de amortiguación regulable electrónicamente en función del programa de conducción elegido, para adaptarse mejor a las circunstancias.

El mando Terrain Mode permite variar el funcionamiento del sistema de tracción total, con el fin de optimizar la motricidad en todo tipo de terrenos, por si eres de esos que no sólo circula por el asfalto con su SUV. No obstante, aunque nunca salgas de la carretera, siempre supone un plus de seguridad disponer de dos ejes motrices, y no sólo en el invierno.

Equipamiento y precio

El acabado Style ejerce de tope de gama de una manera perfecta, ya que incluye absolutamente todo excepto la pintura. Así, además de lo citado anteriormente, puedo añadir pilotos LED, tapicería de cuero, volante con calefacción, sensores de alumbrado y lluvia, techo panorámico, llantas de aleación de 19 pulgadas, equipo de sonido Krell, faros LED, retrovisor interior fotosensible, control de crucero con función Stop & Go…

De este modo, si al inicio de esta prueba era chocante, ahora resulta algo más cabal hablar de 53.550 euros de tarifa final, ¿verdad? Ahora bien, si puedes acogerte al Plan MOVES III, mucho mejor, claro. Y si además financias, se reduciría el coste hasta los 42.130 euros. Por cierto, dentro de poco se mostrará el Tucson 2024, es decir, el restyling del vehículo, del que nosotros ya te hemos dado la información pertinente. ¿Seguirá siendo un superventas?

Hyundai Tucson PHEV Style 4×4

  • Motor: Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado, 1.598 cm³, 180 CV + 1 eléctrico
  • Motor: Delantero transversal de 91 CV
  • Potencia: 265 CV combinados
  • Par máximo: 350 Nm combinados
  • Batería: 13,8 kWh brutos
  • Autonomía eléctrica: 62 km
  • Caja de cambios: Automática con convertidor de par, 6 velocidades
  • 0-100 km/h: 8,2 s
  • Velocidad máxima: 191 km/h
  • Consumo: 1,4 l/100 km (batería cargada)
  • Tracción: Total
  • Longitud: 4,50 m
  • Anchura: 1,87 m
  • Altura: 1,65 m
  • Peso en vacío: 1.820 kg
  • Número de asientos: 5
  • Capacidad del maletero: 558 l
  • Precio base: 53.550 euros

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