La compañía StoreDot ha desarrollado una nueva batería que puede recuperar hasta 160 kilómetros con solo cinco minutos de carga y se instalará en el Polestar 5.
Uno de los grandes problemas que suelen presentar los coches eléctricos es el tiempo de carga necesario para poder continuar el viaje con garantías. Hacen falta más cargadores de alta capacidad para conseguir que el tiempo que se necesita para conseguir una carga completa de la batería se prolongue demasiado. Pero ahora, parece que el Polestar 5 va a avanzar una novedad que podría hacer que este problema desaparezca o, al menos, se reduzca considerablemente.
En este caso, los ánodos de la batería estarían fabricados con silicio, lo que permitirá que los distintos componentes de las celdas sean más delgados. Así no solo se consigue una mejor gestión de la energía, sino que además se obtiene una mejor disipación del calor.
El desarrollo de esta tecnología lleva gestándose desde el año 2022, así que ya se han obtenido resultados relevantes para ser implementado en un vehículo de producción. En principio, este será el Polestar 5, un modelo que se presentará dentro de unos meses. Este tendrá esta tecnología y servirá de banco de pruebas para demostrar que poco a poco, el tiempo de espera para cargar la batería se puede reducir de forma considerable.
Y la mejora no se limita a esos 160 kilómetros en solo cinco minutos de carga. Se espera que en el año 2028 se consiga reducir ese tiempo de carga a solo tres minutos. Y la progresión prevista no deja de aumentar, ya que se espera que en el año 2032 se consiga recargar lo suficiente como para recorrer esa distancia con solo dos minutos de carga.
El proyecto está todavía en fase de pruebas. Esto quiere decir que no se ha conseguido integrar de manera definitiva en los coches eléctricos, aunque se espera que esto se pueda conseguir pronto. Por el momento, se sabe que el Polestar 5 será el modelo elegido y que las baterías cuentan con hasta un 90% de contenido en níquel.
Además, se ha optado por una configuración de las celdas, que miden 56 centímetros, fabricadas con un pliegue en forma de Z. Los separadores están colocados en forma de zig-zag, que reduce la tensión dentro de la batería. Esta composición permite que se consiga una mejor gestión de la temperatura, con lo que se evitará el riesgo de incendios, algo que preocupa mucho en este tipo de vehículos.
