El director ejecutivo de la marca sueca, Thomas Ingenlath, nos ha dado importantes informaciones.
Thomas Ingenlath, CEO de Polestar, es un auténtico entusiasta del automóvil. Presionó para que el Polestar 2 básico fuera un propulsión trasera y no un tracción delantera, y dio el visto bueno al GT Polestar 5 y al roadster Polestar 6.
Aún no ha dado plazos ni detalles concretos, pero tenemos una idea de lo que podemos esperar. Básicamente, suspensiones más firmes, neumáticos más adherentes y muchos retoques estéticos para comunicar el mayor rendimiento del coche.
Los BST son un buen negocio
Las dos versiones BST del Polestar 2 tenían 476 CV, al igual que la versión bimotor estándar, pero complementadas con muelles más rígidos, una altura de conducción más baja, amortiguadores Ohlins, llantas exclusivas y neumáticos Pirelli.
Aunque tanto el Polestar 3 como el 4 han sufrido retrasos, Ingenlath afirma que el avance del gran turismo 5 es bueno. De hecho, sacó su teléfono para enseñarnos fotos que ha colgado en Instagram de coches de preproducción por la cadena de montaje.
Rentabilidad por delante de cantidad
También le preguntamos por la compleja penetración de los vehículos eléctricos y nos ofreció una interesante perspectiva de la situación. “Se trata simplemente de un periodo económico en el que la gente, por supuesto, es más cauta a la hora de tomar una decisión de compra”, afirmó.
También argumentó que la competencia de Polestar va más allá de los vehículos eléctricos: un Polestar 3, por ejemplo, necesita tentar a alguien para que deje un BMW X5, no sólo un iX.