Una vez más, el Circuito de Tsukuba en Japón no pierde la costumbre de acoger 'artefactos' de lo más variopinto.
Los japoneses lo han vuelto a hacer. Primero fue el ‘Dajiban’, aquellas carreras de furgonetas americanas. Luego llegó la cultura ‘bosozoku’, con sus ridículos escapes que suponían una irreverencia frente a la cultura general de las modificaciones en su país, tan seria y planificada. Hoy, volvemos a alzar la vista para conocer otro curioso cóctel de velocidad y rareza como sólo saben mezclarlos en la tierra del Sol Naciente.
Por supuesto, siendo como son los japoneses, el Samurai (o Jimny, como allí se le denomina) aparece preparado para la faena de romper el crono, con su cuadrangular carrocería flotando sobre cuatro ruedas cuya anchura excede por mucho de la original (“pobres transmisiones”, pensamos), cubiertas parcialmente por llamativos aletines atornillados a los paneles originales.
A buen seguro, con éste y otros vídeos donde estos adorables ‘mini-4×4’ se lo pasan en grande aullando en cada curva de Tsukuba, te echarás unas buenas risas. Puede, incluso, que a partir de ahora te dé por zambullirte en este proceloso submundo lleno de Dajibans, coches bosozoku, y lo que sea que a estos locos nipones se les ocurra poner próximamente de moda. Avisado quedas.
Kyle Kinard The only member of staff to flip a grain truck on its roof, Kyle Kinard is R&T’s senior editor and resident malcontent. Diego García Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil.