Las Volkswagen Rabbit Pickup fue diseñada para tratar de conquistar el mercado estadounidense. De hecho, se fabricó en la planta que la marca tenía en Pensilvania entre 1979 y 1982. Originalmente no fue bien recibida, pero con el paso del tiempo se fue valorando, convirtiéndose en una especie de modelo de culto, con una gran cantidad de seguidores.
Justo el modelo que tienes frente a tu pantalla es un buen ejemplo, ya que se trata de una Volkswagen Rabbit de 1982 que fue vendida en el sitio de subastas Bring a Trailer por 21 mil dólares, que, al cambio actual, serían más de $360 mil pesos mexicanos.
Lo que hace especial a esta camioneta es que cuenta con varias modificaciones que la hacen un modelo único. Comencemos por el hecho de que el motor de 1.7 litros con 78 hp fue sustituido a favor de un 1.8 litros de 8 válvulas procedente de un GTI MK2 1991.
Originalmente, este propulsor erogaba 110 hp, pero a realidad es que tenía algunas mejoras como una tapa de válvulas estilo Corrado, una entrada de aire de elemento abierto y un sistema de escape Techtonics Tuning de acero inoxidable de 2.5 pulgadas con un Silenciador Magnaflow.
La transmisión es manual de cinco velocidades de relación corta. Los rines de 14″ van montados sobre neumáticos 195/60 Forceum D600. La suspensión se rebajó 1.5 ″ pulgadas mediante la instalación de amortiguadores helicoidales delanteros Bilstein y ballestas traseras modificadas. Los frenos de disco delanteros cuentan con pinzas y rotores de GTI 16V. El sistema de dirección asistida se adaptó de un Cabriolet 1991.
En cuanto a la estética, la carrocería se pintó en plata, al mismo tiempo que se montó un lip delantero, así como una parrilla con contornos en rojo proveniente del Rabbit GTI. Adentro, se instaló un volante Momo y asientos Recaro provenientes de un GTI 1991. El sistema de audio consta de un estéreo con CD Kenwood.
Sin duda, esta Rabbit Pickup 1982 con componentes de GTI y Cabriolet, logró llamar la atención en Estados Unidos, pero estoy seguro que de haberse vendido en México no hubiera faltado el fanático de Volkswagen dispuesto a pagar mucho más.
