Honda consiguió que el CR-V fuese el modelo de su categoría más vendido del mundo en 2014. Desde entonces no ha vuelto a lograr este puesto, y es una lástima porque, como iremos viendo, aunque no es perfecto tiene muy buenas virtudes frente a sus rivales.
- Los rivales del Honda CR-V
- Diseño: Lo esperable en un SUV
- Interior: Muy espacioso y cómodo
- Motor: Híbrido serie y paralelo a la vez
- Comportamiento: Muy cómodo y seguro
- Equipamiento: En la media
- Consumo: Bueno en uso urbano
- Rivales: Rivales del Honda CR-V 2022
Honda fue una de las marcas que más rápido supo reaccionar a la ofensiva de Toyota Rav4, considerado por muchos el primer SUV, y lanzó el Honda CR-V pocos meses después con un enfoque muy similar. Desde su lanzamiento en 1995, el Honda CR-V ha ofrecido soluciones prácticas y de calidad a sus clientes, llegando a ser el modelo más vendido del mundo en su segmento entre 2013 y 2017. La actual generación no está teniendo tan buena acogida como las anteriores en nuestro mercado, pero es que ahora tiene muchos más rivales que entonces. Para ver hasta qué punto es un candidato que debería estar entre nuestras opciones, hemos sometido a examen al Honda CR-V híbrido en acabado Lifestyle.
Gracias a su sistema híbrido patentado por Honda, el CR-V consigue la etiqueta Cero de la DGT y es muy fácil y cómodo de conducir en ciudad, donde logra, además, unos consumos muy ajustados. Su interior es muy espacioso y viajar en él es confortable, con un buen nivel de equipamiento y un comportamiento seguro. Aunque el balance es muy positivo tras esta semana de prueba exhaustiva de largo recorrido y el CR-V es una buena alternativa, los elevados consumos en carretera (sobre todo con la que está cayendo, con unos precios disparados de los combustibles) hacen que no sea el más recomendable para quienes suelan viajar.
Los rivales del Honda CR-V
Si en 1995 los rivales del Honda CR-V se contaban con las orejas, hoy no llegan 10 pares de manos para contarlos todos. Todas las marcas tienen al menos un modelo en esta categoría, así de enamorado está el mercado de los SUV del segmento C. Sin embargo, lo cierto es que el Honda CR-V está un poco en tierra de nadie por medidas, ya que sus 4,6 metros de largo lo acercan a modelos como el Hyundai Santa Fe, pero no llega del todo y en realidad está más cerca del Tucson, que está siendo la revolución del mercado hasta la llegada de su primo el Kia Sportage.
Frente al Tucson, el Honda gana en espacio para las plazas traseras o en la calidad de algunos materiales y ajustes, pero pierde en tecnología y en diseño, en parte porque el Tucson es un modelo más joven.
Otro posible rival es el Volvo XC60, con más empaque, mejor ergonomía y una imagen de marca más premium, pero el Honda ofrece una solución más fiable y robusta.
Por último, como rival generalista y también con etiqueta Eco gracias a un sistema híbrido (lo cual deja fuera a otros rivales como el Peugeot 3008, Opel Grandland… al menos por ahora, que sólo se ofrecen como PHEV o combustión pura) tendríamos al Ford Kuga, con una buena relación precio/producto, pero con menos habitabilidad.
Nuestra valoración: 7,2
Diseño 7
Motor 7
Comportamiento 8
Interior 8
Equipamiento 6
Consumos 7
- Facilidad de conducción
- Interior espacioso
- Consumos en uso urbano
Mejorable
- Precio elevado
- Sonoridad mecánica al acelerar
- Iluminación
Diseño: Lo esperable en un SUV
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El diseño del Honda CR-V tiene ya algunos años, pero aguanta bien el paso del tiempo porque no es nada estridente ni sigue una moda concreta. Esto también hace que tenga algo de falta de personalidad, pero lo bueno es que, aunque no enamora, tampoco genera rechazo pleno. El frontal es atractivo, tiene unos rasgos típicos de modelo japonés, con unos faros de gran tamaño y rasgados. Cuentan con tecnología full led y asistente de luz de carretera, pero ni la luz es muy buena (la huella de luz es bastante irregular, aunque en largas tiene muy buen alcance) ni el asistente de luz de carretera es muy eficaz detectando al resto del tráfico.
En el lateral las proporciones son las correctas y típicas de un SUV. Las llantas de 18 pulgadas tienen un diseño práctico y los neumáticos tienen bastante balón que ayuda a mejorar el confort y suaviza las reacciones del CR-V. Un detalle muy práctico es que las puertas abren prácticamente 90º y dejan un acceso muy cómodo.
En la vista trasera los grupos ópticos son muy llamativos y se ven bien, una lástima que no iluminen algo el lateral para hacernos más visibles en los cruces. El portón deja un acceso también muy cómodo al interior.
Los acabados y ajustes son mejores que la media y el Honda CR-V deja claro que es un coche de calidad y bien fabricado.
Interior: Muy espacioso y cómodo
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Las plazas traseras son muy espaciosas y cómodas y los materiales en ellas no son peores que en las delanteras como sí sucede en la mayoría de sus rivales, sobre todo los europeos. El habitáculo está bien aislado del sonido de la rodadura y la mecánica, aunque cuando el motor se pone a potencia máxima en las rampas y aceleraciones sí se le oye con claridad dentro del CR-V.
El maletero tiene unas formas muy regulares y una gran capacidad. El Honda CR-V ofrece mucho espacio para sus pasajeros, un habitáculo confortable y un maletero espacioso y práctico.
Motor: Híbrido serie y paralelo a la vez
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El sistema híbrido de propulsión del Honda CR-V es básicamente un híbrido-serie que en determinadas situaciones se comporta como un híbrido en paralelo. Esto lo que significa es que el sistema está pensado para que las ruedas se muevan exclusivamente gracias a la potencia que llega a ellas de un motor eléctrico de 184 CV que en este caso actúa sólo sobre las ruedas delanteras. El motor de gasolina (de ciclo Atkinson y 145 CV que se extraen de un 2 litros sin sobrealimentación) sólo funciona para producir energía eléctrica y mover un generador que alimenta a la batería (que actúa como nodriza) y al motor de tracción eléctrico.
En determinadas situaciones, un embrague acopla el motor de combustión con la transmisión para que éste, en colaboración con el motor eléctrico, aporte potencia directa a las ruedas. Es un sistema que permite a los ingenieros de Honda no tener que montar una caja de cambios en el CR-V, lo cual reduce el peso, la complejidad y las averías. El sistema funciona muy bien y el Honda CR-V es fácil de conducir y con un buen rendimiento en ciudad y carreteras secundarias, que es cuando más funciona como híbrido serie.
Comportamiento: Muy cómodo y seguro
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El Honda CR-V destaca especialmente en dos apartados a la hora de juzgar su comportamiento en carretera: el confort y la seguridad activa. Es un coche muy fácil de conducir, de reacciones seguras y que proporciona mucho confort de viaje a sus pasajeros. En ello tienen bastante que ver la medida de los neumáticos, con bastante balón, pero también las suspensiones, muy bien puestas a punto.
En ciudad el sistema híbrido hace que sea muy fácil de conducir y que funcione mucho tiempo en modo eléctrico con el motor de gasolina apagado. La visibilidad es buena y como tiene un buen radio de giro también maniobra bien.
En autopista y vías rápidas transmite seguridad. El Honda CR-V se siente bien apoyado en curvas rápidas y no hay reacciones extrañas de la suspensión al pasar por juntas de dilatación o cambios de asfalto en pleno apoyo.
Las prestaciones son buenas y el Honda CR-V permite adelantamientos seguros y suficiente desahogo para realizar viajes largos con el coche cargado con toda la familia.
Equipamiento: En la media
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El acabado Lifestyle es el segundo empezando por arriba en la tabla de equipamientos del Honda CR-V. Dispone de un buen nivel de accesorios y no echaremos en falta nada de lo realmente importante. La seguridad activa está garantizada por sistemas de asistencia avanzada a la conducción como el asistente de mantenimiento en el carril, alerta de ángulo muerto, alerta de colisión con frenado de emergencia, control de crucero adaptativo, cámara de marcha atrás, etc.
El confort del Honda CR-V también está bien servido con un eficaz climatizador de doble zona, asientos de piel calefactados, parabrisas térmico con descongelado eléctrico, llave inteligente con manos libres… no echaremos nada de menos.
La conectividad se deja en manos del sistema multimedia, que dispone de Apple Car Play, Android Auto, navegador integrado y las aplicaciones y servicios que ofrece Honda.
Consumo: Bueno en uso urbano
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Los consumos del Honda CR-V son muy buenos en ciudad y en carreteras secundarias, cuando el coche trabaja casi siempre como un híbrido-serie. La cosa cambia bastante cuando el motor de gasolina se acopla a las ruedas. Ahí se nota que no hay caja de cambios y tiene que mover un desarrollo fijo en un coche con bastante peso y un motor con poco par para su cilindrada. En concreto, los consumos reales del Honda CR-V han sido:
- Ciudad: 6 l/1oo km
- Carretera: 6 l/1oo km
- Autopista: 8,9 l/100 km
Con estas cifras de consumo y un depósito de gasolina que ronda los 50 litros, la autonomía del Honda CR-V está en el entorno de los 650 km.
Rivales: Rivales del Honda CR-V 2022
| Vehículo | Honda CR-V 2.0 i-MMD Lifestyle 4×2 | Hyundai Tucson 1.6 TGDI 48V Nline Sky Safe 4×2 DT | Volvo XC60 B4 Plus Dark FWD Aut. | Ford Kuga 2.5 Duratec FHEV ST-Line X 4×2 Aut. |
| Precio | Desde 43.980 € |
Desde 42.175 € |
Desde 61.908 € |
Desde 42.738 € |
| Combustible | Híbrido | Gasolina | Diésel | Híbrido |
| Cambio | 1 marchas | 7 marchas | 8 marchas | 8 marchas |
| Potencia (CV) | 184 | 150 | 197 | 191 |
| Aceleración 0-100 km/h (s) | 8,6 | 9,6 | 8,4 | 9,5 |
| Consumo Medio (l/100 km) | 5,3 | – | – | 5,3 |
| Emisiones CO2 (g/km) | 120 | – | – | 119 |
