El Honda CR-V europeo lo apuesta todo a la hibridación

Más de un año se ha hecho esperar el Honda CR-V en Europa. Si en julio de 2022 desvelaba sus detalles para el mercado estadounidense, no ha sido hasta ahora cuando ha revelado sus datos para el Viejo Continente. Ya está disponible desde 51.545 euros y las primeras entregas tendrán lugar a partir de octubre.

Las variaciones de diseño son inexistentes respecto a su hermano norteamericano, con una imagen sosegada, en la que predominan las líneas horizontales, con una gran parrilla delantera, alargados grupos ópticos y llantas de 18 o 19 pulgadas.

Como sus predecesores, es un modelo perteneciente al segmento D. Mide 4,70 metros de largo, 1,87 metros de ancho y 1,67 metros de alto; tiene una distancia entre ejes de 2,7 metros y una distancia libre al suelo de 19 centímetros.

El interior ofrece sensaciones analógicas gracias a elementos como los controles físicos de la consola central, pero también otorga su protagonismo a las pantallas con el cuadro digital de 10,2 pulgadas y la central de 9. El sistema multimedia es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, cuenta con Head-Up Display y los amplios asientos ganan espacio respecto a su predecesor, sobre todo en las plazas traseras

Tiene un maletero de 596 litros (588 litros en el 4×4) que crece hasta los 1.651 litros si se abaten los asientos traseros.

La gama se divide en dos acabados: Elegance y Advance. Desde el primero ya dispone de una pantalla de 9 pulgadas, cámara trasera, techo solar, acceso y arranque sin llave y los asistentes de conducción agrupados en el Honda SENSING.

el honda cr-v europeo lo apuesta todo a la hibridación

Como es común en todos los lanzamientos recientes de Honda para Europa, el CR-V únicamente está disponible con mecánicas electrificadas.

La de acceso es una híbrida convencional con un motor gasolina cuatro cilindros de 184 CV y 335 Nm de par máximo apoyado por un pequeño bloque eléctrico y una batería de poca capacidad. Puede asociarse con un sistema de tracción delantera o con uno integral. Homologa 134 g/km de CO2 y 5,9 litros cada 100 kilómetros en el primer caso, y 151 g/km y 6,7 l/100 km en el segundo.

Por encima está la variante híbrida enchufable, que utiliza el mismo conjunto, pero suma una batería de 17,7 kWh y ligero cargador de abordo de alto rendimiento. Esto le permite tener una autonomía eléctrica de hasta 82 kilómetros (y tener la etiqueta CERO), así como homologar unas emisiones de 18 g/km y un consumo de 0,8 l cada 100 kilómetros.