Prácticamente, la totalidad de la industria del automóvil está inmersa en plena transición a la electrificación y Honda no es ajena a esto. La marca japonesa pretende que toda su gama de vehículos en Europa sea electrificada en 2040 y, ya en 2050, alcanzar la neutralidad en carbono. Y en el camino a esos objetivos encontramos el Honda CR-V 2023 e:PHEV.
El Honda CR-V se convierte en el buque insignia de la marca, un SUV intermedio que ofrece numerosas novedades en lo que a sistemas de propulsión electrificados se refiere y que hemos podido conocer y conducir en su presentación oficial en Oporto (Portugal), pocos días antes de que se ponga a la venta.
Dimensiones que lo colocan como un rival directo de modelos como el Ford Kuga (prueba), el Nissan X-Trail (prueba) o el Renault Espace (prueba) por citar algunos ejemplos. Todo ellos, igual que el CR-V, pueden llevar la etiqueta ECO o CERO de la DGT.
En el interior, el vehículo destaca por su calidad, ergonomía y digitalización. Todo el habitáculo está revestido con materiales de primera calidad y el nivel de ajustes es muy alto, incluso en aquellas partes menos visibles. El salpicadero está gobernado por una gran pantalla de 10 pulgadas donde se proyecta todo el contenido del sistema multimedia que, además de ser rápido e intuitivo, ofrece conectividad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto. Otro de los aspectos destacados del interior es el maletero, con 635 litros de capacidad.
La versión e:PHEV cuenta con una batería de 17,7 kWh que le permite recorrer una distancia de 82 kilómetros, lo que le vale para obtener la etiqueta CERO de la DGT.
El nuevo Honda CR-V e:HEV está a la venta desde 51.545 euros con el acabado Elegance y tracción 4×2, mientras que el CR-V e:PHEV empieza en 61.760 euros con el Advance Tech.
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