¿Quién no recuerda a Ayrton Senna? Considerado como uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1, falleció en un accidente en el GP de San Marino de 1994 a los 34 años de edad. La tragedia del tricampeón mundial hizo que cambiaran muchas cosas en la competición, aunque hoy no venimos a hablar de eso. Durante toda su carrera tuvo buena relación con Honda por ser su fabricante de motores en varias ocasiones y eso hizo que nos dejase con una estampa también inolvidable para muchos. Porque eso de conducir el Honda NSX haciendo punta-tacón con mocasines y calcetines blancos es prácticamente una experiencia religiosa.
Ese conocido vídeo fue durante una jornada de pruebas en Suzuka, pero parece que el superdeportivo japonés terminó convenciendo al bueno de Ayrton. De hecho, posteriormente tuvo en propiedad una unidad en rojo que casualmente está a la venta actualmente. Es cierto que se trata de una unidad diferente que la que condujo haciendo punta-tacón en esa ocasión, pero tiene un valor superior. Fue el vehículo de su colección personal más conocido y apareció en la película «Las carreras están en mi sangre».
Su actual propietario y el que lo está poniendo a la venta es el británico Robert McFagan. Este seguidor de Senna procedente de East Sussex afirma que se enamoró del coche y que lo compró en 2013 durante un viaje al Algarve portugués donde lo conservaba la familia del piloto. La mítica unidad roja regalada a Senna por Honda con la matrícula SX-25-59 ahora está registrada en Reino Unido y se ofrece por la friolera de 500.000 libras esterlinas. Al cambio son 583.748 euros, una cifra por encima de otros ejemplares similares.
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