CATLY Design Research nació en 1973 en California de la mano del Dr. Shoichiro Toyoda y Eiji Toyoda y se ha convertido en el puesto avanzado estadounidense de la red global de diseño de Toyota. A sus 50 años de trayectoria se le atribuyen multitud de vehículos y prototipos, a los que ahora se suma el Toyota Baby Lunar Cruiser, el pequeño Land Cruiser para conquistar la Luna.
Desde el Celica de 1978 al Tacoma de 2024, CATLY ha sido el centro neurálgico del diseño de Toyota en Estados Unidos en las últimas cinco décadas. Su último trabajo es un estudio de diseño innovador que se ha “inspirado en un vehículo construido para circular en la Luna”. Se denomina Baby Lunar Cruiser y combina elementos de diseño del FJ40 Land Cruiser original con las “capacidades futuristas de un vehículo de exploración interplanetaria”.
Toyota Baby Lunar Cruiser, el pequeño Land Cruiser para conquistar la Luna
Según explica el fabricante japonés, el Baby Land Cruiser se inspira en el Crucero Lunar real desarrollado por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) de Toyota. Como casi todo lo que se idea y construye actualmente, este concept car está impulsado por motores eléctricos instalados en las ruedas y controlados por palancas dobles.
Toyota asegura que el tamaño compacto del Baby Land Cruiser y sus neumáticos sin aire le otorgan una “maniobrabilidad incomparable” y que cuenta con una visibilidad exterior “excepcional” gracias a sus superficies acristaladas y a una pantalla panorámica de realidad aumentada que los pasajeros pueden consultar en el interior, recorriendo todo el ancho del salpicadero.
Entre las características de diseño tradicionales, el Toyota Baby Lunar Cruiser cuenta con una parrilla con la inscripción ‘TOYOTA’ en la parte delantera, una batería completa de cámaras, sensores LiDAR y radares; y una configuración de portón trasero dividido en la parte posterior.
Los asientos con estructura espacial altamente ajustables y el os paneles MOLLE presentes en las diferentes superficies de la cabina le dan al interior “la flexibilidad para adaptarse a cualquier tipo de aventura”, añade el fabricante asiático.
Por supuesto, el Baby Lunar Cruiser es tan solo un estudio de diseño y muy difícilmente acabará materializándose en un coche de producción en serie, aunque su estilo podría inspirar a los Toyota del futuro.
