Es el momento ideal de adquirir el todoterreno japonés... salvo que quieras el nuevo a partir del próximo verano.
La solvencia de un todoterreno está fuera de toda duda, más aún en invierno, cuando la movilidad se complica por la nieve y el mal tiempo. Si quieres comprar uno que también te sirva como vehículo familiar, el Toyota Land Cruiser siempre ha sido una referencia por calidad y precio.
Así pues, si no te importa llevarte a casa un 4×4 que se jubilará dentro de poco, se trata de una compra perfecta. Lo tienes desde 56.400 euros con el motor turbodiésel de 2,8 litros y 204 CV, vinculado a una caja manual de seis velocidades y a la tracción 4×4 permanente con reductora.
Galería: Prueba Toyota Land Cruiser 2.8D VXL 5p
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¡Casi 30.000 euros más barato!
Volviendo a nuestro protagonista, cuenta con un chasis de largueros y travesaños, además de bloqueo del diferencial central y eje rígido trasero. La altura libre al suelo alcanza los 21,5 cm y la de vadeo, 70. No hace falta decir que, fuera del asfalto, es un coche perfectamente preparado.
Además, dispone de un amplio maletero de 621 litros y, gracias al motor turbodiésel, se queda por debajo de los 10 litros cada 100 km (9,6, concretamente) en ciclo mixto. Las prestaciones son más que suficientes, a pesar de superar las dos toneladas de peso: 175 km/h de punta y un 0 a 100 en 12,1 segundos.
Un todoterreno equilibrado
Aunque el SsangYong Rexton es más barato, el Land Cruiser tiene más argumentos para el campo y es un vehículo con una historia contrastada. De acuerdo, si hablamos de 4×4 económicos, el Suzuki Jimny Pro se lleva la palma, pero aquí buscamos un todoterreno que es capaz de llevar a la familia a cualquier lado, por asfalto y sin él.
¿Sabéis lo mejor? Que el Land Cruiser tiene ante sà un horizonte despejado, porque ya se vislumbra el modelo 100% eléctrico cuando toque abandonar definitivamente los motores de combustión. ¡Larga vida a este vehÃculo!
