Ofrece versiones con 170, 218 y 306 CV de potencia y su precio de partida es de 43.620 euros, sin contar descuentos ni ayudas.
Al hablar del Hyundai IONIQ 5 que protagoniza esta prueba, sin duda, lo hacemos del coche eléctrico que marca el camino de Hyundai de cara a los próximos años. Lo que referido a una marca multienergía como es la coreana, no es poca cosa…
A fin de cuentas, a los tradicionales motores de gasolina y turbodiésel, presentes en superventas como el KONA o el Tucson, la ofensiva electrificada de Hyundai es total, con opciones microhíbridas, híbridas, híbridas enchufables, 100% eléctricas y con pila de combustible de hidrógeno, por ahora representada por el Nexo.
Sin embargo, la llegada de la nueva plataforma E-GMP va a dar lugar a una nueva familia de coches eléctricos, de la que el IONIQ 5 es el máximo y único representante… por el momento. A fin de cuentas, en los próximos años, llegarán los IONIQ 6 (berlina) e IONIQ 7 (SUV), así como modelos más pequeños, deportivos N 100% eléctricos…
Galería: Primera prueba Hyundai IONIQ 5
Pero volvamos a la prueba del Hyundai IONIQ 5, un modelo en el que es tan importante lo que se ve, como lo que no. En el primer aspecto, sin lugar a dudas, el diseño de aire retro es lo que más llama la atención del modelo.
De ahí que en sus rasgos exteriores dominen las vistosas líneas cudradadas. También, en los elaborados grupos ópticos, que tanto delante como detrás se integran en sendas bandas negras (la delantera, plagada de sensores, por cierto).
El segundo detalle importante está bajo la carrocería. Su nombre es E-GMP y, como ya hemos mencionado, es la nueva plataforma para coches eléctricos del Grupo Hyundai (también la emplea Kia, por ejemplo, en el EV6).
Hablamos de una estructura modular que permite dar cobijo a un amplio paquete de baterías, con capacidades que oscilan entre los 58 y los 73 kWh, así como a una configuración de uno o dos motores, para entregar tres niveles de potencia (170, 218 y 306 CV) y ofrecer un esquema de dos o cuatro ruedas motrices.
Pero también, gracias a la plataforma, se puede dar forma a un conjunto que alcanza los 4,64 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,61 de alto, con una tremenda distancia entre ejes, cifrada en 3,00 metros.
Así, la batalla asegura un habitáculo muy espacioso, en el que todo se ha concebido pensando en el confort de los ocupantes. Y encima, ofrece mucho espacio de carga, con 588 litros (555 litros, para los de tracción total), repartidos en dos maleteros: el delantero, de 57 litros, y el tradicional trasero, de 531.
Siguiendo esta misma línea, de sencillez y funcionalidad, el diseño interior está bastante cuidado y se busca en la medida de lo posible no entretener al conductor. Una filosofía que se lleva al extremo, incluso, eliminando el logo de Hyundai del volante multifunción (su lugar queda ocupado por cuatro puntos).
Además, se opta por una configuración de doble pantalla, sobre fondo claro: ambas tienen 12,25 pulgadas y, mientras que una ejerce como instrumentación digital, la otra aglutina todo el sistema de infoentretenimiento.
Bajo ella, hay una serie de controles táctiles, desde los que se controlan el climatizador o el equipo de audio, que se suman a los del volante multifunción, para los asistentes a la conducción, el control por voz…
Del mismo modo, tras el volante hay unas levas que, en lugar del cambio, gestionan los modos de regeneración, que son tres, más una función ‘one pedal’ que aumenta la retención al máximo y permite conducir sin necesidad de emplear el freno. También en el volante está el botón que da acceso a los programas de conducción, que en la unidad probada, eran cuatro: Eco, Normal, Sport y Snow.
Otros detalles a destacar son la bomba de calor de alta eficiencia que equipa, así como un sistema Head-Up Display con realidad aumentada y las múltiples ayudas a la conducción que se concentran en el paquete Hyundai Smart Sense, en el que se estrenan una función de conducción autónoma de nivel 2, con asistencia al cambio de carril, así como un sistema de frenada de emergencia en cruces.
Y hablando de nuestra unidad de pruebas, debemos decir que recurría al propulsor de 218 CV y a la batería de 73 kWh de capacidad, por lo que hablamos de un coche de propulsión trasera, con los mencionados 481 kilómetros de autonomía homologada en ciclo WLTP (hasta 686, en ciclo urbano).
En líneas generales, el IONIQ 5 me ha parecido un coche realmente cómodo y bien insonorizado, con una buena capacidad de aceleración (el 0 a 100 de esta versión es de 7,4 segundos).
Además, resulta bastante estable, la dirección es precisa y, a pesar de anunciar un peso en vacío de 1.910 kilos, no me ha parecido ni demasiado pesado ni lento de reacciones. Todo, acompañado por unos consumos bastante razonables.
En función del acabado escogido, la cifra oficial oscila entre los 16,8 y los 19 kWh cada 100 kilómetros y, durante nuestra primera prueba, el dato mostrado por el ordenador de a bordo ha sido de algo más de 17 kWh/100 km (con un mejor recorrido de 11,7 kWh/100 km).
En este sentido, ofrece un sistema de carga ultrarrápida de 800 voltios, lo que significa que, en un punto de carga público, puede llegar a obtener el 80% de la batería en 18 minutos, o hasta 100 km de autonomía en 5 minutos. Por su parte, si nos trasladamos a algo más razonable, como un punto de carga doméstico de 11 kW, ahí, el tiempo de recarga ya sí se eleva hasta casi las seis horas.
Y como punto curioso, debemos mencionar dos aspectos: el IONIQ 5 ofrece carga bidireccional (o V2L), por lo que puede cargar un dispositivo externo, como una bicicleta eléctrica por ejemplo, y también puede disponer de una placa fotovoltaica en el techo, para suministrar energía a los sistemas auxiliares del coche, pero también, para garantizar unos 1.500 kilómetros de autonomía extra al año.
El Hyundai IONIQ 5 ya está a la venta, con unos precios que oscilan entre los 43.620 y los 55.920 euros, sin contar con las ayudas, promociones y descuentos vigentes, que superan los 9.000 euros: 1.600 por financiación, 480 por entregar un coche usado y los 7.000 euros a los que tiene derecho toda la gama por el Plan MOVES III.
Y antes de acabar, debemos hablar de la garantía que ofrece Hyundai, que es de cinco años sin límite de kilómetros para el coche, y de ocho años para la batería del mismo.
