Además de su elevada potencia, esta variante Dual motor Performance Pack cuenta con una puesta a punto específica.
Si eres seguidor de nuestra web, seguramente, Polestar y el coche que hoy te presentamos ya te resulten más que familiares, dado que la prueba del Polestar 2 ya lleva un tiempo alojada en nuestro canal de YouTube (también la puedes ver completa al final del post).
Ahora bien, si en aquella ocasión analizábamos la variante Long Range Single Motor, con tracción delantera y 231 CV, en esta ocasión, el rival del Tesla Model 3 llega en su configuración bimotor de 476 CV, o lo que es lo mismo, en su variante Dual motor Performance Pack.
Una prueba de un modelo verdaderamente interesante, para todo aquel que busque un coche eléctrico en formato berlina, con una autonomía más que razonable, unas grandes prestaciones, una puesta a punto específica y un diseño que se salga de lo convencional.
El Polestar 2, a prueba en cinco puntos clave:
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Diseño
Antes de empezar con nuestra prueba, debemos decir que, curiosamente, la marca ya ha anunciado un restyling para el Polestar 2, a pesar de que el coche lleva a la venta en España apenas un año (es cierto que se presentó en 2019). Aún así, dicha actualización no trae grandes cambios estéticos, más allá de la parrilla frontal, centrándose en mejoras relacionadas con la eficiencia y la autonomía.
Eso sí, en este caso hablamos de un modelo con cierto aire crossover, desarrollado sobre la plataforma CMA de Volvo (de hecho, Polestar podría considerarse una ‘escisión de Volvo’, dentro de Geely), empleada sin ir más lejos en el XC40, sobre la que se ensambla una carrocería de 4,60 metros de longitud.
En el caso de este Polestar 2 Dual motor Performance Pack, además, se opta de serie por llantas de aleación de 20 pulgadas, sobre las que se montan neumáticos Continental SportContact 6.
Interior
Al acceder al interior, son dos cosas las que llaman la atención: la calidad de realización, con materiales de calidad y buenos ajustes, así como lo minimalista de su diseño.
De hecho, se recurre a una configuración de doble pantalla, en formato vertical para la instrumentación y vertical y de 11,0 pulgadas para el sistema multimedia. Un equipo que, por cierto, está gestionado por el protocolo Android Automotive OS del gigante Google.
¿En qué se traduce todo esto? Pues básicamente, en que se pueden bajar aplicaciones del Play Store o, sin ir más lejos, disfrutar de la navegación integrada con Google Maps. Y sin duda, este es el principal punto fuerte, ya que además de su velocidad de funcionamiento, combina la función de navegación con la capacidad de la baterÃa, indicándote con cuánta carga llegarás a tu destino.
Por su parte, el espacio interior es bueno, con bastante distancia para las piernas y una anchura y altura normales para un turismo. ¿Detalle llamativo? La presencia de un túnel central, más propio de un modelo de combustión.
Mecánica
Dejando a un lado el exclusivo BST 270, hablamos de la versión tope de gama del Polestar 2, lo que se traduce en una configuración de doble motor, que asegura un esquema de tracción total sin conexión física entre ejes.
Dos motores que suman una potencia total de 476 CV (350 kW) y un par máximo de nada menos que 680 Nm, alimentados por una batería de 78 kWh brutos (75 kWh netos) que aseguran una autonomía homologada de 467 kilómetros (unos 400 “reales”, en el día a día).
¿Tiempos de carga? Pues como siempre varÃan en función del punto al que recurramos, moviéndose entre unas 8 horas cargando a 11 kW o apenas 35 minutos en un punto de 155 kW (similar al de Zunder de nuestras instalaciones, de 160 kW).
Sobre el consumo, el dato oficial está cifrado en 19,8 kWh/100 km, cifra a la que puedes acercarte si practicas una conducción eficiente… aunque lo normal es estar por encima de los 20,0 kWh/100 km. A fin de cuentas, hablamos de un modelo de 476 CV de potencia, que acelera de 0 a 100 en 4,4 segundos y alcanza los 205 km/h (autolimitada a la misma cifra en toda la gama).
En marcha
Dinámicamente, más allá del aumento de potencia, esta variante deportiva del Polestar 2 recibe una puesta a punto específica, en la que destacan el nuevo equipo de frenos Brembo (ventilados, perforados y con pinzas de cuatro pistones, delante) y los amortiguadores Öhlins Dual Flow Valve.
En líneas generales, el Polestar 2 es un vehículo muy satisfactorio de conducir, tanto por su comodidad de marcha, como por lo bien insonorizado que está. Pero también, para todo aquel que busque un punto de emoción al volante… más allá de lo mucho que corre.
Porque hablamos de un coche ágil (a pesar de sus más de dos toneladas), que transmite al conductor una gran sensación de aplomo, al tiempo que apenas se aprecian movimientos de balanceo de la carrocería. Además, el equipo de freno está a la altura cuando se le exige, aunque si prolongamos el uso exigente, acabará apareciendo la fatiga.
Por lo demás, el conductor dispone de tres modos de asistencia de la dirección y otros tanto que le permiten también modificar la frenada regenerativa (Off, Baja y Estándar); de hecho, en el último de ellos, se puede optar por una conducción de tipo de pedal único o ‘one pedal’.
Equipamiento y precio
Si hablamos de precios, la gama del Polestar 2 parte de los 48.400 euros de la versión de acceso, sin contar las ayudas gubernamentales a las que se puede optar en ese caso. Una cifra que, en el caso de esta unidad concreta, asciende hasta los 60.400 euros… sin opciones.
Porque si bien el Polestar 2 no está para nada mal equipado, con múltiples sistemas de seguridad y elementos tecnológicos, el listado de opciones es amplio y costoso. Tanto, que si lo configuras a tu gusto, no sea difícil que añadas unos cuantos miles de euros adicionales. Algo normal entre las marcas premium, por otra parte…
