Hoy toca poner a prueba a la versión hard Top del Land Rover Defender, el modelo que pretende ser el heredero del mítico Defender, una herramienta para el trabajo. ¿Realmente es útil esta versión?, vamos a verlo en profundidad.
- Los rivales del Land Rover Hard Top
- Diseño: Llamativo, retro y elegante
- Interior: Cofres y baúles
- Motor: Con etiqueta Eco
- Comportamiento: Cómodo y eficaz
- Equipamiento: Bueno… pero caro
- Consumo: Buenos para su peso y aerodinámica
- Rivales: Rivales del Land Rover Defender Hard Top
Land Rover dejó huérfana a toda una legión de seguidores incondicionales del Land Rover Defender clásico, que veían como el coche diseñado para que los granjeros tuvieran una herramienta tras adaptar un vehículo 4×4 militar al uso rural, se quedaban sin alternativa dentro de la marca británica. Con el lanzamiento de las versiones Hard Top del Defender, Land Rover ha querido cubrir ese hueco, ofreciendo las características del nuevo Defender pero sin tantos refinamientos y pensado para un uso industrial. La idea no es mala, pero sigue siendo un coche que supera los 60.000 euros y demasiado refinado para un uso intensivo y de 4×4 rudo como el que admitía su antepasado.
No es que el nuevo Defender no se revuelva bien en el campo, de hecho es mucho mejor que su ancestro en muchos terrenos, pero el enorme salto tecnológico, de calidad y de tecnología ha traído consigo un incremento de precio que hace que dé bastante grima arriesgarse a estropear esta máquina… Antes te podías meter sin demasiados remilgos en medio del monte y rozarlo contra las zarzas o dar algún golpe contra un canto. Ahora, con la carrocería tan impoluta, unos faros led que cuestan un dineral si los rompes o unos trapecios de aluminio fáciles de partir en un golpe seco, muchas veces no pasaremos más por motivos psicológicos y prácticos que porque el Defender no tenga cualidades para salir del paso.
Los rivales del Land Rover Hard Top
No hay muchos rivales para un vehículo tan peculiar como el Land Rover Defender Hard Top, ya que el universo de los 4×4 industriales está casi restringido a las pick up. Dentro de ellas habría que apuntar a las versiones más equipadas y lujosas, que podrían estar a la altura de este Defender que, pese a su condición de industrial, juega en otra liga en cuanto a confort (por su suspensión neumática principalmente) y sofisticación. Su único rival realmente directo podría ser el Toyota Land Cruiser en su versión comercial, con excelentes cualidades 4×4 y un rudo trabajador, pero mucho más incómodo y simple que el Hard Top.
Otro ejemplo lo tenemos en el Ford Ranger Raptor, un pick up muy especial que parte del Ranger y que está arrasando en ventas por su apariencia imponente y por su formidable sistema de suspensión, casi de competición.
Por último, también como pick up pero con ese toque distinguido, el Jeep Gladiator, con un precio más o menos parejo, un excelente sistema de tracción total y potencia similar, pero muy lastrado por su tamaño a la hora de desenvolverse dentro y fuera del asfalto. Es claramente más incómodo que este Land Rover Defender Hard Top.
Nuestra valoración: 6,8
Diseño 8
Motor 7
Comportamiento 7
Interior 7
Equipamiento 6
Consumos 6
Destacable
- Mejoras en los acabados
- Diseño
- Buen comportamiento
Mejorable
- Ya no es una herramienta
- Acceso alto
- Anchura para tres plazas
Diseño: Llamativo, retro y elegante
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Por lo demás, desde fuera no hay más diferencias con el resto de la gama Defender, con un diseño que rememora de maravilla al modelo clásico mediante guiños como los faros delanteros redondos, la forma de colocar los pilotos traseros formando grupos independientes o los relieves de llos hombros de la carrocería.
La unidad de pruebas tiene un contraste de colores muy llamativo, con el techo y el panel trasero en blanco y el resto de la carrocería en negro. Le sienta muy bien, pero es poco práctico y se ensucia muchísimo.
La forma en la que van montadas las cámaras que controlan toda la periferia del coche y también los faros y pilotos, embutidos dentro de la carrocería, está bien pensada para que no queden muy expuestos a golpes. Es una lástima que los retrovisores, en cambio, aunque los pleguemos, sobresalen demasiado y pueden estobarnos en zonas angostas.
Los ajustes y acabados se han mejorado y han desaparecido la mayoría de los defectos de calidad de los que me quejé en la primera prueba que hice de la nueva generación del Land Rover Defender. Ya no hay molduras que se suelten al lavarlo con la manguera a presión, ni malos cierres, etc.
Interior: Cofres y baúles
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En el interior sí que hay muchas diferencias entre esta versión Hard Top y las demás. En la parte delantera, el salpicadero es el mismo, pero los asientos y la consola cambian para dar cabida a una tercera plaza que ocupa la posición central. Lo normal es llevarla abatida, de forma que tenemos un cómodo reposabrazos, posavasos y tres tomas de alimentación de corriente. Si necesitamos otro compañero de trabajo, podemos desplegar el asiento, cuyo confort es limitado. Va sentado más elevado y adelantado que los dos de los lados, pero aún así el Defender es estrecho para evitar que los tres pasajeros se estorben, sobre todo al conductor, cuyo brazo derecho se peleará con el pasajero.
En cuanto a la calidad de materiales, acabados y disposición de los mandos, son idénticos a los de los Defender turismo, y me alegro de poder decir que han mejorado respecto al primero que probé, aquí han desaparecido los grillos y desajustes, lo mismo que en la carrocería.
Si sólo viajan dos, el Land Rover Defender Hard Top sobresale por su confort de marcha. Está muy bien aislado acústicamente, los asientos son cómodos y la suspensión neumática nos cuida de los defectos en el asfalto y del terreno por el que circulemos.
La parte trasera cambia por completo al eliminarse los asientos. En su lugar nos encontraremos con un suelo de madera de ocumen forrado de unos paneles de goma bastante resistentes. Para aprovechar mejor el espacio, donde irían los pies de los pasajeros traseros tenemos unos tambuchos a los que se accede mediante las tapas superiores o también a través de las portezuelas laterales, como puedes ver en las fotos.
El portón trasero abre lateralmente hacia el lado derecho, lo cual hace incómodo cargarlo desde el lado de la acera cuando aparcamos en el lado derecho de la calle, que es lo más habitual en los países como el nuestro, en los que se circula por el lado derecho.
Motor: Con etiqueta Eco
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La mecánica de este Land Rover Defender está compuesta por la nueva generación de motores diésel de 6 cilindros de la familia ingenium que recibe un sistema de microhibridación para poder mejorar su rendimiento y merecerse la etiqueta Eco de la DGT. Este motor de 250 CV sobresale por su finura, prestaciones y baja rumorosidad.
Este motor va acoplado a una caja de cambios automátioca de 8 marchas con transfer y reductora que son las herramientas básicas que diferencian a un auténtico 4×4. La suspensión neumática tiene varios niveles de altura (el superior y el más bajo sólo se pueden activar a velocidades reducidas) y 4 ruedas independientes. Sus cotas 4×4 son muy buenas, con una gran altura libre al suelo y buenos ángulos de ataque y salida, gracias a que los voladizos son muy cortos. Puedes ver todas las cotas en la ficha técnica adjunta.
El sistema de microhibridación me ha llamado la atención porque apenas se nota su trabajo. De hecho, con el climatizador conectado casi es imposible que el motor diésel se llegue a apagar en los semáforos y detenciones.
El sistema de tracción total tiene un control electrónico que adapta cómo funciona éste y él decide si dejar libre o bloquear el diferencial central. Funciona muy bien y es fácil de usar. Carece de bloqueo del diferencial trasero, pero no lo he echado de menos. El Defender Hard Top tiene un control de tracción tan bueno que no hace mucha falta bloquear los diferenciales. El sistema frena la rueda que está en el aire o sin adherencia y el par llega a la que está más atada al suelo casi inmediatamente. Es un sistema muy eficaz.
Comportamiento: Cómodo y eficaz
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Dinámicamente no hay sorpresas en este Defender Hard Top respecto al probado hace un par de años, salvo la enorme mejora que hay en cuanto a la mecánica de 6 cilindros frente al SD4, no sólo en finura y prestaciones, también en consumos.
El Land Rover Defender ha mejorado muchísimo más en carretera de lo que ha perdido cuando lo sacamos del asfalto y lo enfrentamos al campo, no me cansaré de decirlo. El nuevo Defender es por fin un coche en el que se puede viajar seguro en carretera y también con un elevado nivel de confort, mientras que el modelo clásico era un coche delicado e incómodo.
En carreteras secundarias es un coche que también resulta muy cómodo. Es silencioso y las suspensiones muy confortables. No balancea demasiado, pero sí que tiene mucha inercia con un peso enorme. Los cambios de trayectoria y las maniobras bruscas se le atragantan, como es lógico. Los frenos cumplen bien, pero sufren bastante luchando contra toda esta masa.
En autopista transmite confianza… incluso en exceso, porque sin darte cuenta acabas rodando por encima de los límites legales con unas inercias enormes.
Fuera del asfalto sigue siendo un excelente 4×4. La suspensión neumática tiene una buena altura libre en su posición más elevada y sus cotas todo terreno son buenas. El sistema de tracción total es eficaz y se adapta bien en el reparto de par hacia cada eje en función de la adherencia que cada uno tiene disponible. El sistema de control de tracción es también muy eficaz frenando la rueda que se queda sin adherencia.
La reductora hace que no sea apenas necesario recurrir al uso del control de velocidad de descenso para afrontar las rampas, con un buen nivel de retención aunque la inclinación sea muy acusada.
Equipamiento: Bueno… pero caro
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El equipamiento de esta versión del Land Rover Defender es completo, como cabría esperar de un coche que supera los 60.000 euros. Suspensión neumática, climatizador de doble zona (algo poco útil en un coche de habitáculo tan pequeño), asientos calefactados… a nivel de confort está muy bien servido y no echaremos nada importante en falta.
La conectividad también es muy buena. Falta un puerto de carga inalámbrico, pero tenemos varias tomas USB y USB-C, puntos de alimentación y Apple Car Play y Android Auto inalámbricos. Además, el sistema PIVI-Pro de Land Rover con multitud de aplicaciones.
En cuanto a seguridad y asistencias avanzadas a la conducción, el Defender sobresale por encima de sus rivales al disponer de soluciones muy interesantes también fuera del asfalto. En carretera tenemos alerta de salida del carril, control de crucero adaptativo, sistema de reconocimiento de señales, alerta de colisión con frenado de emergencia, sensores de ángulo muerto, retrovisor interior con cámara, etc. Pero a todo esto se suman elementos como los sistemas que nos permiten conocer los ángulos de ataque y salida, la profundidad de vadeo y las inclinaciones en tiempo real para saber en todo momento dónde están nuestros límites.
Puedes ver en la lista adjunta todos los elementos de serie y el precio de las opciones.
Consumo: Buenos para su peso y aerodinámica
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Los consumos del motor Ingenium de 6 cilindros no están nada mal si tenemos en cuenta el peso, la aerodinámica y el sistema de tracción total con los arrastres que tiene.
En concreto, los consumos reales del Land Rover Hard Top de 250 CV han sido:
- Ciudad: 10,7 l/100 km
- Carretera: 7,4 l/100 km
- Autopista: 8,5 l/100 km
Con estos consumos y un depósito de 89 litros, la autonomía de este Land Rover ronda los 850 km.
