Mientras Land Rover (ahora dividida en tres submarcas: Range Rover, Discovery y Defender) sigue preparando su primer coche eléctrico, el Range Rover EV, que llegará en 2024, hace justo diez años que presentó un prototipo totalmente eléctrico. Fue el Land Rover Defender Electric Concept.
Aquel prototipo se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2013 y, en realidad, fueron siete unidades conceptuales. Ninguno de ellos llegó a producción, como ya sabemos, pero prestaron servicio en diversas aplicaciones especializadas hasta finales de ese mismo año.
Land Rover Defender Electric Concept, el primer Land Rover eléctrico
El Defender Electric Concept era exactamente el mismo coche de producción, pero el motor diésel y la caja de cambios se sustituyó por un tren de propulsión eléctrico de 70 kW (94 CV) y 330 Nm, combinado con una batería de iones de litio de 300 voltios y 27 kWh de capacidad, que proporcionaba una autonomía de más de 80 kilómetros, una cifra ridícula en la actualidad.
En un uso típico off-road a baja velocidad, la batería podía durar hasta ocho horas antes de agotarse y se podía cargar a través de un cargador rápido de 7 kW en cuatro horas, o con un cargador portátil de 3 kW en diez horas. La batería pesa 410 kg y va montada en la parte delantera del Land Rover Defender, en lugar del motor diésel. El peso en vacío es 100 kg superior al de un Defender 110 básico y oscila entre 2055 kg y 2162 kg, dependiendo de si la carrocería es pick-up, techo rígido o familiar.
Sometido a todo tipo de pruebas
Este prototipo eléctrico seguía conservando el sistema de tracción a las cuatro ruedas y el bloqueo del diferencial del Defender de serie. Dado que el motor eléctrico entrega el par máximo al instante, no hay necesidad de cambiar de marcha y la transmisión consta de una caja de cambios reductora de 2,7:1 de una sola velocidad, combinada con el mencionado sistema de tracción 4×4. También incluía una versión modificada del sistema Terrain Response.
Las pruebas incluyeron el arrastre de un «tren de carretera» de 12 toneladas por una pendiente del 13% y el vadeo a una profundidad de 80 centímetros. En consonancia con la filosofía ‘Tread Lightly’ de Land Rover, la capacidad suave y de baja velocidad del motor eléctrico hace que los Defender Electric Concept sean especialmente adecuados para subir obstáculos sin dañar el suelo innecesariamente.