- Cargado de opciones hasta arriba
- Llevando al matrimonio Obama
- El Duque de Edimburgo también lo disfrutó
Que la difunta Reina de Inglaterra era una persona a la que le gustaban los coches es algo que ha estado siempre fuera de toda duda. Y no solo disfrutaba en las filas traseras, sino que también se ponía cada vez que quería al volante pese a no haberse sacado nunca el carné, todo gracias a un privilegio… que se había concedido ella misma.
Bramley Motors.
Uno de los últimos coches que encargó fue un Range Rover SDV8 Autobiography LWB. Es decir, el ‘mastodóntico’ modelo más lujoso de Land Rover pero encima con la batalla alargada, lo que extendía su longitud hasta los 5,15 metros para que las plazas traseras fueran más holgadas. Lo solicitó a finales de 2015 o principios de 2016 y lo recibió el 1 marzo de 2016.
Cargado de opciones hasta arriba
Bramley Motors.
A petición de su servicio de seguridad incluía luces de emergencia en la parrilla delantera, y bajo encargo de la reina incorporaba unos estribos especiales (que nunca estuvieron a la venta) y un juego de asideros que Su Majestad necesitaba para subirse a un coche tan alto. Eran elementos que no contaron con homologación, pero ya se sabe que siendo un coche para tan distinguida cliente había que concedérselo.
Llevando al matrimonio Obama
Bramley Motors.
Este mismo coche, y esto hará todavía más las delicias de los coleccionistas, fue con el que la Reina de Inglaterra y el Duque de Edimburgo se dirigieron desde su residencia a la zona del jardín del castillo de Windsor en el que Barack y Michelle Obama aterrizaron con el helicóptero Marine One el 22 de abril de 2016, durante la visita de Estado del presidente norteamericano.
El Duque de Edimburgo también lo disfrutó
Bramley Motors.
Ahora el coche está a la venta a través de Bramley Motors, un compra-venta británico de coches de lujo. Se ofrece con 29.000 km y las placas originales OU16 XVH, que son las que llevaba cuando lo conducía Su Majestad. Piden por el coche 263.450 euros , una tarifa muy inflada debido al ‘pedigrí’ del coche, recogido en las numerosas fotos que hay del coche con la reina dentro e incluso con el matrimonio Obama.
Eso sí, todos esos elementos que no estaban homologados han sido retirados; una cosa es que los disfrutara la Reina, y otra que los pueda llevar ‘cualquier mortal’.