Jaguar Land Rover, en colaboración con la start-up Allye Energy, ha desarrollado un sistema de almacenamiento de energía para proveer de electricidad a vehículos allá donde no haya electricidad, o donde solo se disponga de carga lenta.
Siete baterías de coches híbridos enchufables
El sistema, que se llama Max Bess, emplea baterías que ya han cubierto su ciclo de vida en los Range Rover y Range Rover Sport híbridos enchufables, pero que todavía se encuentran al 70% o 80% de su capacidad máxima. Sumando siete de estas baterías, el sistema es capaz de almacenar hasta 270 kWh, lo que equivale más o menos al consumo de electricidad medio de un hogar.
Jaguar Land Rover
El Max Bess, con sus siete baterías y la caja metálica en la que se encuadra, está montado sobre un remolque para ser transportado donde sea necesario. Y aprovechando esta facilidad va a acompañar a las pruebas del próximo Range Rover eléctrico. El objetivo es que el Max Bess aporte energía con carga rápida para que los coches de pruebas pierdan el menor tiempo posible, mientras después recupera su energía en un enchufe lento mientras los coches están rodando. No sabemos cuántos eléctricos se pueden enchufar a la vez, pero sí que puede recargar del todo hasta nueve Land Rover híbridos al mismo tiempo.
1.000 horas de pruebas
Jaguar Land Rover.
Sostenibilidad real
Reuben Chorley, Director de Operaciones Industriales Sostenibles de JLR, ha comentado que “es un placer trabajar con Allye Energy en este proyecto de sostenibilidad de nueva generación que ayudará a dejar claro el potencial que tiene la cadena de suministro circular. Desarrollar proyectos como este, que ofrece una segunda vida a las baterías, es clave para que la sostenibilidad de JLR sea una realidad e impulsar el objetivo de conseguir la neutralidad en emisiones de carbono antes de 2039”.
