- Orígenes militares para delicias del gran público
- ¿Qué nos ofrece el Defender V8?
- Del sonido a la respuesta
- Modo sport
- Bastidor a la altura, pero sin ser deportivo
- Un tipo con carácter
- V8 como acabado más exclusivo
- Para auténticos sibaritas
- Precios de la gama Land Rover Defender V8
Ahora que anuncia la desaparición de los motores térmicos en 2035, la marca británica nos propone la versión V8 gasolina más brutal y exclusiva de su Defender
Si hace unas semanas probábamos la versión diésel más interesante del Land Rover Defender 110, luego lo hicimos con la que más futuro tiene de toda la oferta Defender como es el Land Rover Defender 110 P400e híbrido enchufable, hoy le toca el turno a la que tal vez sea la más apasionante de todas, la gama Land Rover Defender V8.
Los motores V8 gasolina son un clásico dentro de la marca Land Rover, desde hace más cuarenta años que están presentes en la gama Defender y también son habituales en la del Range Rover y Discovery.
Orígenes militares para delicias del gran público
El V8 es un bloque motor que llegó a la marca por la necesidad de ofrecer un propulsor de grandes prestaciones y especialmente fiable para los Land Rover militares, aunque luego pasaría a ser la opción ideal para aquellos que buscaban algo más de un excelente bastidor todoterreno.
La cosa es que, para esta nueva generación de Defender, la marca no ha querido renunciar a sus míticos V8 y lo ofrece como una versión única exclusiva y tope de gama.
¿Qué nos ofrece el Defender V8?
Fue una toma de contacto rápida, de no más de 200 kilómetros en los que pudimos probar esta motorización y lo hicimos en los dos bastidores posibles; el del Land Rover Defender 110 V8 y la de la versión corta de 90 V8. (90 pulgadas lo que mide el bastidor)
Del sonido a la respuesta
La prueba la iniciábamos con la versión larga (110 pulgadas) y solo arrancar el motor ya nos mostró su diferencia con cualquiera de los Defender que hemos probado hasta ahora. El ronroneo es simplemente brutal, incluso en parado.
Una vez en carretera es más que evidente la respuesta de este motor, que al igual que el resto de la oferta, se combina con un cambio automático de ocho relaciones, aunque con los desarrollos convenientemente modificados, así como la tracción total permanente característica de los Land Rover, y que en general permiten tener perfectamente controlado todo su potencial.
Modo sport
Sobre el papel el Defender V8 acelera de 0 a 100 km/h en solo 5,2 segundos para el 90 y 7” para el 110, aunque en los dos casos parece ser mucho más rápido, pues sorprende ver la aceleración de un vehículo que ronda las 2,5 toneladas de peso.
Bastidor a la altura, pero sin ser deportivo
No en vano los responsables han reforzado y adaptado elementos del bastidor para poder asumir este incremento prestacional, tanto en el aspecto de firmeza de amortiguadores como por unas barras estabilizadoras más generosas que en el resto de la gama.
Mantiene la suspensión neumática regulable en altura y los 29 cm de altura libre al suelo en su posición de uso off road más extremo. Evidentemente no olvida los programas clásicos off road del Terrain Response como los modos, deslizante, arena, barro o rocas, además de los modos Confort y el Dynamic.
Un tipo con carácter
De todas formas, no hay duda de que su terreno off road ideal será allí donde podemos aprovechar todo su potencial V8, como en pistas rápidas o arena, donde el bastidor de 110 pulgadas es más adecuado para gestionar todo este caballaje frente al 90 más reactivo a cualquier insinuación con el pedal del gas.
V8 como acabado más exclusivo
No hay duda de que estamos ante un coche muy exclusivo y al alcance de muy pocos, y no solo porque estemos hablando de un V8 gasolina que tiene su consumo medio homologado por encima de los 15 litros, sino porque desde Land Rover han decidido que el V8 sea en sí un acabado especial, único y también el más exclusivo de la gama.
Esto tiene una traducción directa en un precio realmente alto y al alcance de muy pocos, tal vez algún jeque árabe, algún futbolista melindroso o puede que también de un solvente coleccionista de vehículos clásicos, y que tenga en estos V8 un modelo de gran cotización futura, especialmente si se tiene en cuenta que en Europa se pretende hacer desaparecer todos los motores térmicos en el 2035 y entre los que algún “amante de las ecochispas” podría acabar de calificar este V8 gasolina como el demonio sobre ruedas.
Para auténticos sibaritas
Bromas aparte, estamos hablando de un modelo muy exclusivo, con un gran equipamiento de serie y como decimos tope de gama. El V8 “básico” -además de lo mismo que ofrecen los acabados X- propone elementos como la iluminación Matrix led, el techo panorámico, un sistema de gancho de remolque desplegable eléctricamente, nevera en la consola central, climatizador con ionizador y filtro de virus y bacterias, interior de color negro con placas cromadas V8 y asientos de piel, eléctricos y calefactables, una cámara de 360 grados y visión off road o un retrovisor interior digital.
Por no hablar de los acabados específicos como las llantas de 22 pulgadas o la cuádruple salida de escape exclusiva para este V8 y que pueden ir a más si además optamos por el acabado aún más exclusivo Carpathian Limited Edition V8, un acabado que apuesta por una pintura metalizada gris Carpathian Grey para la carrocería con detalles en negro mate en capó y portón trasero, las pinzas de freno pintadas de azul o un interior con tapicería en cuero Miko Suedecloth con el volante de piel vuelta y estribos iluminados.
Precios de la gama Land Rover Defender V8
- 110 V8: 139.150 euros
- Carpathian Limited Edit 110 V8: 146.993 euros
- 90 V8: 135.0210 euros
- Carpathian Limited Edit 90 V8: 142.886 euros