El crossover nipón actualiza ligeramente su gama con pequeñas pinceladas dejando intacta su gama mecánica.
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Desde su llegada a la gama, el CX-30 se ha convertido en uno de los sólidos pilares de Mazda. Tanto que en lo que llevamos de año ha matriculado un total de 1.928 unidades, siendo superado tan solo por el best-seller, el CX-5. El crossover de tintes coupé entra sin duda por los ojos al tiempo que destaca igualmente por una dinámica de conducción más propia de un compacto que de un todocamino. Pero con una rivalidad cada vez más encarnecida dentro del segmento C-SUV (el que más ventas aglutina) es de vital importancia mantenerse actualizado.
Así es como Mazda acaba de presentarnos las mejoras de gama del CX-30 para este nuevo año y el siguiente, centradas como suele ser habitual en el infoentretenimiento y la seguridad a lo que se añaden ciertos toques estéticos. Empezando precisamente por estos últimos os tenemos que decir que lo más representativo son los dos nuevos tonos de color que se han añadido a la paleta como son el Ceramic Metallic y Zircon Sand.
Conectividad mejorada
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Si nos centramos en el apartado de la seguridad, el CX-30 2024 también ha mejorado considerablemente con la llegada, entre otros, de asistentes como la alerta de distracción del conductor, el frenado de emergencia autónomo con funcionamiento nocturno mejorado, el asistente de velocidad inteligente o el asistente de tráfico y crucero, estos dos últimos ya disponibles previamente pero con un rendimiento mejorado. Del apartado mecánico no hay cambios y el CX-30 se mantiene con el triplete de gasolina con sistema microhíbrido (todos tienen la etiqueta ECO) con tres niveles de potencia: 122, 150 y 186 CV, pudiendo escogerse dependiendo de la versión con transmisión manual o automática así como con tracción delantera o total. Con todo, Mazda ha anunciado que ya se admiten pedidos del nuevo Mazda CX-30 2024, con un precio que parte de los 30.590 euros.
