Porque a veces, el coche es tan importante como el destino...
De la actual generación del Land Rover Defender, hemos probado casi todas las versiones disponibles, sobre casi cualquier terreno. Incluso, hace poco, enfrentamos el modelo clásico y el moderno en una curiosa comparativa. Sin embargo, cuando piensas que ya lo has hecho todo… ¡aparece la sorpresa!
Y la sorpresa, en esta ocasión, ha venido de la mano de Land Rover, que nos ha permitido probar toda la gama del Defender 2022 en el Parque Nacional de Doñana. Una experiencia única y realmente complicada de vivir; una de esas vivencias que no sabes si algún día se repetirán.
Galería: Prueba Land Rover Defender 2022 en Doñana
Y así, disfrutando de la flora y la fauna del entorno, y siendo cuidadosos al extremo (ya se sabe, la primera norma del todoterreno es erosionar lo menos posible), comenzó una ruta en la que tuvimos la oportunidad de probar dos versiones de la gama 110 de cinco puertas, dentro y fuera del asfalto.
Por un lado, una de las variantes de acceso a la gama, representada por el Defender D250, con un propulsor turbodiésel de 250 CV, que premia el consumo y parte de los 69.450 euros.
Obviamente, ambos modelos cuentan con un eficaz sistema de tracción total, que incluye una función de reductora, así como el sistema Terrain Response y una destacada altura libre al suelo. Así que, aun siendo un poco menos todoterreno que el modelo anterior (los tiempos cambian), con los neumáticos adecuados, puede llegar a ser absolutamente imparable.
Y así lo hace en los tramos de arena a los que nos enfrentamos y que superamos sin problema, con la posición más alta de la suspensión neumática, el modo Arena, las marchas cortas conectadas y una presión algo inferior (unos 2,0 kilos) en las ruedas.
Aunque lógicamente, como hemos podido comprobar, sus cualidades como todoterreno están muy por encima de las que pueda asegurar cualquier todocamino de lujo con tracción total.
En este sentido, la exclusividad del modelo se refuerza aún más en el caso de la variante V8, que emite un sonido que enamora y asegura el mejor rendimiento, con sus 525 CV de potencia y 625 Nm de par máximo, entre 2.500 y 5.500 vueltas.
Por supuesto, sus prestaciones no se quedan atrás, con una velocidad máxima de 240 km/h y una aceleración de 0 a 100 cifrada en 5,4 segundos. Datos sobresalientes, no cabe duda, para un coche que mide 4,76 metros de largo y anuncia 2.603 kg de peso en vacío en su paso por la báscula.
En el caso de la versión D250, que probamos hace poco, pasa por ser una de las más equilibradas de la gama, gracias a los 250 CV y 570 Nm de par (muy utilizables) que entrega su propulsor turbodiésel de seis cilindros en línea y 3,0 litros de cilindrada.
También, por lucir con orgullo el distintivo ambiental Eco de la DGT (hablamos de un modelo microhíbrido) o por el hecho de homologar la cifra de consumo medio más baja de la gama, con 8,8 litros cada 100 kilómetros.
La gama Defender 2022 está a la venta actualmente desde los 63.900 euros, cifra que corresponde a la opción de acceso, denominada D200, también con un propulsor turbodiésel, pero con 200 CV de potencia.
