Todo alrededor de la Historia del Citroën 2CV está rodeado de cultura a la francesa. El coche del pueblo diseñado por la firma de los dos chevrones estuvo en activo desde 1948 a 1990. En esas cuatro décadas se fabricaron más de cinco millones de unidades entre el 2CV y la versión furgoneta, convirtiéndose así en uno de los coches más populares de la historia de una marca centenaria como Citroën.
Entre las muchas versiones y sucedáneos del 2CV, el pequeño utilitario francés también llegó a ser el teatro más pequeño del mundo. Creado bajo la dirección artística de Jacques Livchine y Hervée de Lafond en 1977, “la 2CV théâtre” era un sencillo 2CV que fue transformado en teatro de calle por el decorador Claude Acquart, siendo el teatro más pequeño e íntimo del mundo.
El teatro más pequeño del mundo fue en el interior de un Citroën 2CV
Entre 1977 y 1997 viajó por más de una veintena de países, visitando tres continentes y ofreciendo a los espectadores cerca de 1.000 actuaciones. La primera obra fue “L’Odyssée des mulots du lac” y fue interpretada en mayo de 1977 por la compañía Théâtre de l’Unité.
Con capacidad para acomodar a un máximo de dos espectadores por sesión y un actor en la parte trasera del maletero, el 2CV Théâtre realizaba varias funciones en cada visita, las cuales tenían una duración media de unos 8 minutos.
“Mi padre era un pequeño subcontratista de Citroën”, explica Livchine. “Fabricaba las turcas de las ruedas del 2CV. Su empresa quebró en 1975 y escribí una obra de teatro sobre esa quiebra. Esta obra no atrajo a mucha gente, por lo que decidimos hacer un pasacalle para atraer a gente, precisamente alrededor de un 2CV”.
El Citroën 2CV convertido en teatro funcionó “durante 20 años, de 1977 a 1997”. Entre sus viajes más importantes se encuentra el de Corea en 1987 y el de Texas en 1989. Livchine recuerda que también actuaron en toda Europa, incluyendo “pueblos italianos, en Dinamarca, en el puerto de Copenhague, en Ámsterdam…”.