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Probamos el Citroën ë-C4 X: ¿es buena opción entre los eléctricos?

El Citroën ë-C4 (y su variante sedán ë-C4 X) es una de las alternativas que tiene cualquier usuario de clase media que quiera comprarse un coche eléctrico. Veamos si acertaría o no.

No es un modelo nuevo como tal, pero hace pocos meses recibió una importante actualización y teníamos pendiente la prueba. El Citroën ë-C4 X, que es la versión eléctrica del C4 X, dispone ahora de un motor más poderoso y de una batería de mayor capacidad y eficiencia.

No sustituye a la anterior versión de 136 CV y batería de 50 kWh, sino que convive con ella diferenciándose por sus 156 CV y 54 kWh de pila. Y por sólo 1.000 euros más, lo cual no es dinero por pasar de 360 a 422 km de autonomía homologada. Esto es así no sólo por la mayor capacidad (no mucha más, pero algo es algo), sino también porque consume sensiblemente menos.

El ë-C4 X mide 4,60 metros de largo, 1,80 metros de largo y 1,52 metros de alto. Alberga cinco buenas plazas y un maletero de 510 litros. Proyecta un poco el concepto de berlina compacta de toda la vida y si atendemos a que es 100% eléctrico, no tiene rival directo en el mercado.

Para encontrarlos tienes que explorar otros conceptos como el del el de los MG ZS EV, BYD Atto 3 o Kia e-Niro. También compactos como el Renault Megane E-Tech y el Nissan Leaf pueden considerarse competencia.

El C4 X en general es un coche pragmático ante todo. Amplio y con buen maletero como decíamos antes, de dimensiones compactas y de calidades medias.

Estéticamente puede gustarte o no, pero de nuevo antepone la practicidad, con una carrocería que deja una altura libre al suelo anormalmente amplia, de modo que badenes, baches o incluso algún que otro caminito de tierra deberían ser más fáciles para el ë-C4 X que para los citados Megane y Leaf, por ejemplo.

Por dentro, lo dicho; está bien hecho pero sin destacar en nada en particular. Y rápidamente te sientes a gusto: mandos mecánicos, una pantalla táctil cuyo software es sencillo e intuitivo y una postura de conducción elevada que no es del tipo de las que a mí me gustan, pero sí de las que gustan a la mayoría. Y los asientos son comodísimos.

probamos el citroën ë-c4 x: ¿es buena opción entre los eléctricos?

Tiene elementos prácticos que molan, como el soporte de tablet para el copiloto, aunque también detalles de los que yo prescindiría, como el Head Up Display ‘a la antigua’, es decir, consistente en una lámina transparente que emerge del salpicadero en lugar de proyectar la información en el parabrisas.

Y luego de espacio interior está muy bien, con unas plazas traseras holgadas en todas las cotas. El maletero es grande aunque la boca de carga no tanto, pero bueno, en los sedanes compactos es lo que hay.

Así va en marcha el Citroën ë-C4 X

Al volante del ë-C4 X de 156 CV no notas ninguna diferencia con respecto al de 136 CV, salvo que esos veinte caballos extra le dan un poco más de vida cuando superas los 100 km/h. Pero es que no está ahí la mejor virtud de esta versión.

Pasar de una batería de 50 kWh a una de 54 kWh puede parecer poca cosa, y de hecho cuantitativamente lo es. Sin embargo la nueva batería presume de una mayor densidad energética, de modo que los casi 5 kWh de más que almacena (hablando en términos netos) le permite aumentar la autonomía oficial en un 17%, que no viene nada mal.

Con esta nueva batería se homologa un consumo de 14,7 kWh/100 km. Si usamos el vehículo por ciudad, podemos movernos en unos 16 kWh/100 km con relativa facilidad, pudiendo llegar a alcanzar autonomías de más de 300 km.

Si en cambio usamos este coche para viajar, entonces serán unos 20,0 kWh/100 km los que gastaremos circulando a 120 km/h, así que pasados los 200 km de recorrido habrá que ir pensando en no tardar mucho en parar. Bueno, son cifras normales para un turismo eléctrico con batería de esta capacidad, así que lo esperable.

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En cuanto al chasis, la principal cualidad que aquí podemos apreciar es el confort de marcha del que puedes gozar. Es un coche que invita a circular tirando a despacio en parte porque su blandita suspensión mira tanto por el confort de marcha que no puede evitar balanceos bastante acusados. A cambio, como decíamos, es un coche muy cómodo, algo en lo que juegan un papel primordial los amortiguadores con topes hidráulicos.

Este ë-C4 X cuesta desde 35.040 euros, pero ahora cuenta con una campaña promocional que reduce esa tarifa en 1.500 euros, de modo que puede ser tuyo por 33.540 euros con acabado You, que es el de acceso a una oferta de cuatro, siendo los otros tres el Plus, el Max y el E Series.

Si ya de por sí los coches eléctricos no es que sean muy emocionales, quizá el ë-C4 X sea de los que menos porque es descaradamente una herramienta de transporte cotidiana. Sin más. Sin embargo, es uno de los más lógicos y prácticos que puedes comprar por debajo de 35.000 euros. Te lo pone todo fácil, es espacioso y desde luego un acierto como eléctrico para el día a día.

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