Hay prototipos que las marcas construyen para adelantar futuros modelos, lenguajes de diseño que veremos más adelante o, como ocurre últimamente, tecnologías que veremos más adelante. Otros se crean como una idea que puede llegar a producción, pero que, finalmente, se termina rechazando. El Alfa Romeo Visconti Concept pertenece a esta segunda categoría.
Nos remontamos al año 2004, un momento en el que Alfa Romeo preparaba su Risorgimento para recuperar la imagen de marca que perdió en las décadas anteriores. Fue una época en la que la casa italiana ya estaba trabajando en varios modelos importantes que llegaron poco después, como el 159 (el sucesor de 156) y el Brera. Y más tarde, el espectacular Alfa Romeo 8C Competizione (prueba).
Alfa Romeo Visconti Concept (2004), una gran berlina con la firma de Giugiaro
Precisamente, en aquellos años, la firma italiana mantenía muy buenas relaciones con otro coloso del automovilismo mundial y, concretamente, italiano: Italdesign. Giorgetto Giugiaro se había encargado del restyling del 159, antes de dar paso al 159, también creado por el diseñador italiano, así como el Brera. Ambos modelos, si bien no eran un prodigio tecnológico, cautivaron a muchos aficionados al motor por su estética. Si algo saben hacer los italianos son coches bonitos.
Aprovechando estas buenas relaciones, Italdesign creó un prototipo que pudiera sustituir a otro modelo del catálogo de Alfa Romeo que ya daba signos de obsolescencia, el Alfa 166, la berlina grande del Biscione. Así que, en el Salón de Ginebra de 2004, se destapó el Alfa Romeo Visconti Concept, una espectacular berlina de casi cinco metros de largo con un diseño muy deportivo y un aire marcadamente coupé, anticipándose a modelos de características similares que llegarían años más tarde.
El nombre Visconti aludía a la noble familia homónima en cuyo escudo aparece la famosa serpiente que luce el logo de Alfa Romeo. El diseño exterior recuerda ligeramente al del Bugatti EB218, otro prototipo diseñado por Giugiaro y presentado en la cita ginebrina en 1999. Lucía unas formas muy, musculosas y redondeadas, como era tendencia en aquellos años, y la aerodinámica jugaba un papel importante.
Algo que caracteriza a los prototipos es que, al no estar sujetos a las normativas de seguridad, los diseñadores tienen total libertad para crear formas extravagantes. Sin embargo, en el Visconti, tanto la carrocería como el frontal se diseñaron teniendo en cuenta las pruebas de seguridad, lo que hace pensar que Alfa Romeo tenía en mente un modelo de producción. Del interior nunca se supo nada, por eso luce unas lunas oscuras.
Tracción total y un V6 de más de 400 CV
El prototipo montaba un motor V6 biturbo de 3.2 litros con inyección directa de origen General Motors (ambos fabricantes eran aliados entonces), que desarrollaba más de 400 CV. El motor iba acoplado a una caja de cambios secuencial de seis relaciones que transmitía la potencia a las cuatro ruedas, a través de un diferencial central Torsen.
Lamentablemente, el Visconti jamás llegó a la cadena de montaje. Italdesign desarrolló la berlina sobre una plataforma Premium diseñada conjuntamente por Alfa Romeo y General Motors para vehículos de clase alta, pero el proyecto terminó abandonándose porque era demasiado cara y pesada. Además, en aquellos años ya estaban en crisis las berlinas grandes de marcas que no fueran las premium alemanas, como se comprobó con modelos como el Citroën C6 o el Volkswagen Phaeton.
