Muchos fabricantes suelen tener una característica que lo diferencia del resto y se convierte en una seña de identidad. Podríamos hablar de la tracción Quattro en el caso de Audi, la suspensión en Citroën o el tacto deportivo en la conducción de BMW, por citar algunos ejemplos. En el caso de Mazda, es el motor rotativo Wankel que, tras unos años de ausencia, ha vuelto, aunque no como muchos habrían querido. En el siguiente vídeo te enseñamos cómo funciona el nuevo motor rotativo de Mazda.
El motor rotativo está de vuelta en el nuevo Mazda MX-30 e-Skyactiv R-EV, aunque cumpla una función diferente a la que hacía años atrás en modelos como el RX-7 o RX-8. Ahora se utiliza como extensor de autonomía: el motor hace girar un generador que suministra energía almacenada en una batería o en un inversor que, a su vez, hace funcionar el motor eléctrico.
Así funciona el nuevo motor rotativo de Mazda
El nuevo motor rotativo de Mazda funciona con un solo rotor, gira menos y es menos potente que los motores anteriores con dos rotores. Pero la marca japonesa ha introducido algunas soluciones ingeniosas, como la inyección del combustible directamente en la cámara de combustión, lo que permite mantenerlo en la zona principal de la cámara y mejorar la atomización.
Otra novedad es el uso de la recirculación de los gases de escape para contener parte del calor dentro del motor y mejorar la eficiencia con cargas y revoluciones bajas. Por otro lado, Mazda utiliza cárteres laterales de aluminio para contener el peso y un recubrimiento cerámico de plasma pulverizado que mejora el desgaste y la fricción.
Por otro lado, según explica Fenske, Mazda ha solucionado los problemas de distribución variable de los anteriores motores rotativos, utilizando una bomba de combustible de alta presión.
