Cumple perfectamente con las necesidades familiares, gasta poco, es cómodo y cuesta menos que el C5 Aircross.
Cada vez quedan menos sedanes en el mercado. Muy atrás quedaron el Dacia Logan, el SEAT Toledo, el Skoda Rapid o el Volkswagen Jetta, entre otros, si bien Citroën no sólo conserva el suyo, sino que además le ha dado un aire muy personal. Te puede gustar o no, pero el Citroën C4 X es un vehículo original y diferente, y eso hay que alabarlo.
Con 4,60 metros de longitud, presenta una carrocería fastback (el techo cae bastante a partir del pilar C hasta la zaga) con línea crossover. Es más, integra grandes neumáticos con perfil 60, asociados a llantas de aleación de 18 pulgadas, para elevar la altura libre al suelo y poder transitar por pistas. Por cierto, el vehículo sale de la planta madrileña de Villaverde.
Galería: Prueba Citroën C4 X PureTech 130 Max
30 Fotos
Buenas prestaciones, bajo consumo
Pero en esta videoprueba hemos preferido conducir la versión de gasolina más exclusiva de la gama. Denominada PureTech 130 EAT8 Max, se mueve con un motor turbo y tricilíndrico de gasolina con 1,2 litros y 130 CV. Sí, es la polémica mecánica de la correa de la transmisión húmeda, que en el pasado dio problemas en la distribución, pero ya deberían están subsanados.
Por su parte, la caja EAT8, con levas, presenta una gestión deportiva en el programa de conducción Sport (hay otros dos: Eco y Normal), resulta suave y suficientemente efectiva. La verdad es que pasa completamente desapercibida y esa es muy buena señal. En octava marcha, a 120 km/h, gira a 2.000 rpm, un desarrollo perfecto para consumir lo justo en los viajes.
Espacioso y con soluciones inteligentes
Regresando al apartado estético, luce rasgos deportivos, como los hombros abultados, la doble salida de escape cromada, la línea cromada en la parte inferior de las ventanas, las inserciones en negro o el capó con marcadas hendiduras laterales.
Por su parte, el interior está conformado por una pequeña instrumentación digital y una pantalla central de 5 y 12 pulgadas, respectivamente, y un minimalista selector del cambio. También hay inserciones en negro piano (engalanan la cabina, pero son muy sucias), así como una doble guantera y una base para apoyar una tablet delante del acompañante. Todos los plásticos del habitáculo tienen un tacto duro
Comodísimo y por menos de 30.000 euros
Dinámicamente, el Citroën C4 X destaca por el confort que generan los amortiguadores con topes hidráulicos en compresión y extensión, capaz de absorber las irregularidades de una forma magistral. Esta puesta a punto genera oscilaciones de la carrocería muy palpables en curvas, pero sería injusto calificarlo como un vehículo torpe.
Lástima que la visión por el retrovisor interior quede algo limitada. A cambio, el mullido de los asientos resulta más blando de lo normal, hasta el punto de que tienes la sensación de estar en el sillón o en el sofá de casa. Yo lo prefiero algo más duro, la verdad.
No quiero adelantar más cosas del Citroën C4 X PureTech 130 EAT8 Max. Tan sólo que esta versión se queda por debajo de los 30.000 euros y que, en general, el coche resulta más asequible que el C5 Aircross. Ojo a esta opción para las familias con un presupuesto algo más ajustado. ¡Dale al play en el vídeo que tienes arriba adjunto!
Citroën C4 X PureTech 130 EAT8 Max
- Motor: Gasolina, 3 cilindros en línea, turboalimentado, 1.199 cm³
- Potencia: 130 CV a 5.500 rpm
- Par máximo: 230 Nm a 1.750 rpm
- Caja de cambios: Automática con convertidor de par, 8 velocidades
- 0-100 km/h: 10,3 s
- Velocidad máxima: 200 km/h
- Consumo: 5,7 l/100 km
- Tracción: Delantera
- Longitud: 4,60 m
- Anchura: 1,80 m
- Altura: 1,53 m
- Peso en vacío: 1.290 kg
- Número de asientos: 5
- Capacidad del maletero: 510 l
- Precio base: 29.155 euros