Mazda
La compañía asiática ha señalado que ya han dado comienzo a la producción de esta variante del Mazda MX-30 en su configuración para Europa. Así, no habrá que esperar mucho para verlo por nuestras carreteras y su llegada podría cambiar las cosas para este coche eléctrico, ya que el propulsor que monta mejora claramente sus capacidades.
Que Mazda vuelva a fabricar un motor rotativo tiene una explicación, ya que en realidad se trata de una inteligente solución para incrementar la autonomía. En realidad, esta variante convierte a este modelo en un híbrido enchufable, pero lo cierto es que funciona como un eléctrico, ya que es ese propulsor el que siempre impulsa a las ruedas, mientras que el de combustión tiene otra función.
En concreto, este pequeño motor rotativo actúa como generador. Así, la autonomía eléctrica pura es de 85 km, pero la ayuda de esta mecánica aumenta la distancia hasta unos 680 km, lo que incrementa las posibilidades de este SUV. De hecho, ya lo probamos en su versión 100% eléctrica y, si bien es un buen coche, sus apenas 200 km de autonomía se quedaban cortos.
De esta manera, ahora llega esta variante para cambiar algunas cosas y su fabricación para Europa acaba de comenzar en la planta número 1 de Ujina, en Hiroshima. Así, el motor rotativo vuelve a estar presente en la marca nipona, aunque sea de una forma diferente. ¿Volveremos a verlo algún día propulsando directamente a un nuevo modelo? Nunca se sabe, pero crucemos los dedos…