El Museo Mazda se encuentra en la sede central de la compañía, en Hiroshima, y es accesible al público. Está dividido en 10 zonas que recorren los 102 años de la empresa y que ocultan auténticas joyas de la trayectoria de Mazda.
En la zona 1 se encuentra el Type-TCS, un motocarro de tres ruedas que fue el primer vehículo de la marca. Tenía un 40% más de potencia que su predecesor, podía transportar hasta 400 kilos y en 1946 se convirtió en el más vendido del mercado con 2.430 unidades.
En la zona 4 hay hueco para la historia de Mazda en competición, concretamente para el prototipo que se hizo con la victoria en Le Mans en 1991, el Mazda 787B, así como una recreación de un box de circuito
En la zona 7 comienza la era de la “nueva escuela”, destacando entre los modelos expuestos el Mazda CX-5, lanzado al mercado en 2012 y primer modelo que estrenó el diseño «Kodo: Alma del movimiento».
La última zona, la 10, es una mirada al futuro, y en ella se trata el diseño. Es imposible no reparar en dos prototipos como el Mazda Vision Coupé y el Mazda RX-VISION, que están acompañados por el Mazda LM55 Vision Gran Turismo, réplica a tamaño real del coche diseñado para el videojuego Gran Turismo.